La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Bien dicen que los tiempos cambian y que los seres humanos nos encontramos en una turbulencia de nuestras propias emociones y vivencias, pero algo que sin duda nunca cambiaran serán los sucesos paranormales creamos o no y que a su vez pasan de generación en generación y se han transformado en leyendas.
Tal es el caso de la “Mansión Fantasma“, una historia que se documentó en el año del 2009 por la cronista de leyendas, Manuelita Lizárraga, y que hoy en día Gilberto Ortega Avilés quien es egresado de la carrera de Filosofía en la Universidad Autónoma de Baja California Sur nos pone sobre la mesa que sigue siendo un misterio, pues estos sucesos siempre tienen predilección por los jóvenes, tal vez por su tendencia a regresar muy tarde a sus casas.
NUNCA PENSARON VIVIR UNA EXPERIENCIA PARANORMAL
Dos jóvenes estudiantes habían culminado sus estudios y para celebrarlo decidieron ir a pasear y después al cine, en esa época a finales de los años 80's y principios de los 90's era muy usual en La Paz ir al Cinema Juárez (hoy en día Teatro Juárez) donde además de presentar obras de teatro y exposiciones, se realizaban eventos de cine, por lo que ese día seria inolvidable para ellas.
Al término de la función ya era muy noche y casi nadie estaba en la calle y la poca gente que caminaba casi corría para llegar a su destino, por lo que las dos jovencitas apresuraron el paso y al llegar a las calles Héroes de Independencia y Rosales se detuvieron de inmediato y una de ellas exclamó: “Tenemos rato que pasamos por este lugar y no salimos de estos 4 terrenos baldíos que siempre han estado y se me hacen eternos”, de pronto a sus ojos apareció una antigua mansión que iluminó sus rostros la casa era de madera de techo de cuatro aguas, pintada de blanco con cal y tenía la puerta de enfrente abierta y se divisaba al fondo un oscuro pasillo, alrededor a lo que se alcanzaba a ver era un cuerpo tenido en catre con arreglos florales, el piso era de tierra y aparecía mojado.
Las dos jóvenes heladas empezaron a escuchar lamentos y rezos, su paso fue cada vez más rápido pero los segundos transcurrían tan lento que parecía siglos, al momento de voltear hacia atrás ya no había nada, solo el terreno baldío por lo que aterradas corrieron a casa de un familiar para contar la historia paranormal que habían vivido y este mismo les contestó que ellas no habían sido las primeras en ver esa mansión, sino que muchos habitantes de la ciudad habían visto salir de la mansión a una mujer de negro que ocultaba su rostro o incluso al puro muerto tendido.
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Se tiene el dato que el familiar que corroboró la historia es de apellido Madrigal y que eran una familia muy querida y recordados por todos como buenas personas.