La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El 15 de septiembre es una de las fechas más representativas e importantes de nuestro país en donde se celebra el Grito de Independencia de México, que es uno de los eventos históricos que nos dieron cimientos a toda una nación. Recordemos que la madrugada de 1810 del 16 de Septiembre de ese año se inicia la pelea para alcanzar la libertad, siendo hasta 1821 en donde se alcanza la soberanía que hoy gozamos.
La gastronomía mexicana por su parte se ha destacado en todos los sentidos, pues los antojitos se funden con nuestros sabores y olores, ya que el pozole, los chiles en Nogada, los tamales, sopes y tacos (solo por mencionar algunos), son los platillos por excelencia que no pueden faltar, además del agua de Jamaica y de horchata, sin dejar atrás un buen tequila.
Aunque en BCS nos enteramos un año después de nuestra independencia, debido a la lejanía que hay con los otros estados de la república mexicana, ello no quiere decir que no se tenga la tradición de realizar la cena del Grito de Independencia por todo lo alto.
LOS ATUENDOS NO PODÍAN FALTAR
En décadas pasadas estaba muy marcada la celebración del Grito de Independencia en los hogares sudcalifornianos, pues muchos paceños, cabeños y comundeños tenían la tradición de hacer una gran comida, en donde se invitaba a toda la familia, amigos y allegados, quienes tenían que llegar con un atuendo representativo.
Los hombres con un gran sobrero y pantalón a rallas y las mujeres con un reboso y con el cabello trenzado con los colores mexicanos. Otro porcentaje acudía al Grito de Dolores en el antiguo Palacio de Gobierno y al término del mismo con la familia degustar los platillos típicos que se ofrecen para la venta.
En la actualidad las nuevas generaciones han adaptado este festejo, eso sí incluyendo mas alcohol y botanas, pero nunca dejando atrás la comida que es uno de los elementos principales de la reunión.
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Una gran cantidad de restaurantes a lo largo del malecón costero de la ciudad capital le dan un espacio al 15 de septiembre y ofrecen un menú un poco más diverso en cuanto a los platillos pues el pambazo, las tlayudas, las quesadillas y las tortas ahogadas nos hacen gritar ¡Viva México¡.
El turismo internacional que tiene la fortuna de acudir a las diversas celebraciones culinarias que hay en el estado de BCS se quedan con un excelente sabor de boca, pues más allá del tequila y la cerveza de barril hay una fusión gastronómica en torno a la comida mexicana que ha explotado durante la última década.
Las tradiciones mexicanas no se han extinguido, simplemente han evolucionado para seguir de pie como aquella noche en donde cuando el cura Hidalgo realizo el “Grito de Dolores”.