La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El señor Omar Méndez Nájera, originario de Ecatepec, Estado de México, se encuentra en la ciudad de La Paz haciendo exhibiciones de las danzas Aztecas, actividad que empezó a realizar cuando tenía apenas 16 años de edad.
Refiere que participado en eventos realizados en diversos estados del país y ha habido ocasiones han las que él y otras personas con las que labora, han sido invitados a participar en festivales realizados en el extranjero. “Para nosotros es un gran orgullo ser y representar a México en sus danzas más tradicionales, siento que hacer esto es una forma de rescatar la cultura que se ha ido perdiendo a través del tiempo, son ritos y ceremonias que forman parte de la historia prehispánica mexicana que está llena de tradiciones”.
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Explica que su nombre en lengua castellana es Omar, pero en la lengua náhuatl es Elotototl, que quiere decir ave de color azul, inició a los 16 años en actividades relacionadas con las danzas aztecas, las cuales pertenecen a la región del Centro del país que se ha conservado desde 1537 pasando de una generación a otra.
El la adquirió en la ciudad de Querétaro y la considera como un legado cultural lleno de riquezas, la cual destaca por su lengua, “mis padres no bailan pero yo me integré a esta actividad y costumbre, junto con algunas familias que son más longevas y que han ido transmitiendo estos conocimientos y esta gran cultura de generación en generación”.
Sus inicios se dieron al ver a otros danzantes, ya que se sintió atraído a ver lo que hacían otras personas y esto despertó su interés por empezar a practicarlas y a conocer más a fondo el significado de este arte.
“Un día me tocó ver a los danzantes en la calle, en otras ocasiones fueron a mi escuela donde presentaban sus bailes, esto hizo que interesara mucho en esto y empecé no solo a danzar también, sino que empecé a involucrarme en su historia, para conocer más de esto y poder llevar a cabo mis representaciones, siento que es una forma de identidad mexicana y es algo que muchos llevamos dentro.
Nuestros antepasados nos dejaron muchas cosas importantes que debemos rescatar y mantener, nuestros pueblos como son los Mayas, Zapotecas, Olmecas y Aztecas, y todos los demás, tenían una cultura muy rica y desarrollaron muchos conocimientos, además de contar con tradiciones y vestimentas, que son parte de la historia del país”.
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Menciona que es importante evitar que estas tradiciones se pierdan y esto, aunado al gusto que siente por toda esta cultura, es lo que lo lleva a seguir efectuando estos rituales, ceremonias y danzas antiguas, con la intención de que se trasmitan y se logren conservar mediante la participación de las nuevas generaciones.
“No es un show ni un acto, tampoco lo considero como un espectáculo, para mí es una danza tradicional heredada por nuestros ancestros, es una cultura que estamos rescatando junto con otras tradiciones y entre ellas se encuentran también las lenguas, ya que hemos ido a escuelas para dar talleres de náhuatl, damos clases de dibujo, de trabajos en piel, hemos participado en casas de cultura y así fue cómo surgió la idea de venir a La Paz”.
Finalmente explicó que él se encuentra de momento con otras 2 personas, pero el ritual es muy grande ya que de acuerdo a las tradiciones, pueden participar en él de 3000 a 4000 personas y hay ocasiones en las que estas ceremonias se han llevado a cabo de esta forma.