L.A, fábrica de sueños y deseos se encuentra aquí muy cerca en la frontera, sí, en California y aun tan lejos por la confrontación racista, por el estrés de la migra.
Pero California siempre estará unida, no es algo material, es espiritual.
El Aeropuerto Internacional de los Ángeles recibe con perros bien adiestrados provocando miedo, finos animales dopados que se dejan seducir con una mirada humana.
Octavio Paz, poeta mexicano escribió “La soledad del mexicano, bajo la gran noche de piedra de la altiplanicie, poblada todavía de dioses insaciables, es diversa a la del norteamericano extraviado en un mundo abstracto de maquinas con ciudadanos y preceptos morales” Será?
Love me two times
Los Ángeles, que vio nacer a la banda The Doors, una ciudad norteña de origen mestizo desde 1890, fundada por indígenas antes, y es en Olvera street donde podemos encontrarnos, porque esta preservada la parte más antigua de su historia.
L.A situada en la California antigua, en la Alta California, despierta por la brisa muy cálida del cambio climático, justo en la frontera con México, siendo la segunda ciudad mas grande de Estados Unidos, con extranjeros hoy en su mayoría de origen mexicano, ninguna novedad, pues la naturaleza siempre se impone, cual huracán.
Touch me…
Hollywood es el ombligo global de la industria del entretenimiento antes cine, y es otro american dream.
Imperdible visitar sus estudios cinematográficos que nos hace soñar con el glamour de las marquesinas iluminadas y los sueños cumplidos.
Los Ángeles es fundada en 1780 y nombrada pueblo de nuestra señora la Reina de los Ángeles en 1821 luego, pasó a ser parte de México pero tras la intervención estadounidense a nuestro territorio que termina con la sesión de la Alta California a Estados Unidos de Norteámerica en 1850 aproximadamente, territorio mexicano cedido por un traidor: Antonio López de Santa Ana.
L.A sitio que es un cosmos dividido en valles, que contienen la historia y varias misiones austeras franciscanas… de campos verdes que cultivan las manos de nuestros hermanos y de anhelos que nos llegan a través de su pueblo.
Sus casonas de teja contrastan con la Santa Mónica moderna y cool
a donde los sibaritas bajan de su altitud para llenarse un poco de la ciudad vibrante y a la última moda por playa, dietas y belleza cirujana.
El Valle de San Gabriel Arcángel fue fundado en 1771 que muestra parte de la tradición invaluable que algunos quisieran olvidar, pero que en cada poblado hay como huella, sí, la latina, como en San José, cuando en la comida siempre comemos con guacamole, frijoles y tequilas.
Light my Fire
L.A ubicada en el llamado cinturón del fuego del Pacifico propensa a los sismos, que cada vez son mas intensos y sentimos hasta Los Cabos. Con exuberantes plantas nativas por su clima subtropical que incluye la amapola de California y otras variedades exóticas a preservar.
L.A, bañada de vez en vez por el smog y la supercarretera de varios carriles que hora pico no te deja llegar a Beverley Hills y es cuando podemos observar mas detenidamente Hollywood, sus montañas desérticas hermanas de las nuestras.
A saber que fue en 1920 cuando nace la industria del cine que irradia leyendas infinitas.
Vamos hacia Bel Air o Westwood para las vanidades suntuosas, y vamos a San Fernando y Santa Clara para recordar… aterrizar y saludar a nuestros parientes, maestros de la vida, aunque para ello deban hablarte en inglés, negándose así mismos. Algo que me dicen, en el cielo es un delito.
Mi primo gringo me dijo: no les hables más, porque ahora te están sirviendo.
Esto es Los Ángeles, -continuo necio- y aunque mi bisabuelo fue mexicano no quisiera recordarlo. Sí..sí.. hasta eso hemos llegado.
Luego fuimos a casa, no un hogar, era en PH de un amigo californiano muy culto, en un rascacielos con conocidos a olvidar con mezcal escuchando a Lila Downs en ambas lenguas y mi español resultó fenomenal.
L.A…donde la cultura mexicana no llega a fundirse totalmente en la Sajona, por una delicada línea que se resiste a ceder lo logrado, pero al final del faro nos amamos.
When the music´s over
Denso…en su población y a veces snob por obligación…L.A es a la academia y las artes cinematográficas, al mar y las palmeras brillantes, cuidad del Oscar, escenografía de los famosos Dodgers, la pretty woman del turismo y la migración que ayuda a criar a sus hijos y cuidar a sus mayores.
El Walt Disney concert Hall es una metáfora, un oasis de la música internacional que inunda los corazones con la alegría en el huapango, que llega hasta la bahía de San Pedro y algunos pescadores con nave que esperan una identidad, un arraigo que solo da aceptar su origen…esperan la realización de la promesa de un sueño, cualquiera que sea, tanto como los migrantes un legal papeleo.
Los Ángeles, California, es una ciudad que se presenta como un collage vibrante de sueños, y deseos, y hoy realidades… de pasados olvidados y futuros inciertos. Desde su horizonte Sajon hasta los ecos del mariachi que resuenan en los mercados y las calles, la ciudad se enriquece en una mezcla de historias bordadas en el aire caliente del sur de California.
Aquí laten los ecos del pasado mexicano y de las olas migratorias que han transformado este lugar, forjando lo que muchos hoy consideran un melting pot cultural. Y sin embargo, Los Ángeles no es solo el paraíso de Hollywood, sino un microcosmos de contradicciones donde la belleza y la lucha por la justicia social se entrelazan en cada alma. The end.