La Paz, Baja California Sur. – Mi abuelo me decía que el trabajo de los padres era educar y el de los abuelos consentir, viéndolo a la distancia tenía mucha razón, hay quienes tuvimos la suerte de que nos dieran 10 pesos a escondidas o que incluso nos defendieran de nuestros papás diciendo que si hacíamos travesuras era porque nos sentíamos bien, defendiéndonos cuando nos metíamos en problemas, pero siempre buscando que fuéramos felices.
El 26 de julio, es la fecha en la que se conmemora el Día Mundial de los abuelos (en México se celebra el 28 de agosto, aunque cualquier pretexto es bueno para celebrarlos), que tiene como objetivo reconocerlos como un pilar fundamental en la familia, y con un rol muy importante dentro de la formación de los nietos, a pesar de ser una población de riesgo, los abuelos han estado en esta pandemia dando solución a las dificultades de muchos padres y madres trabajadores quedándose con los niños en casa y aprovechando para seguir dando lecciones de vida.
Hay quienes, con sus cuidados, apoyo, cariño y consejos hacen que sintamos hacia ellos una admiración absoluta. Y entre las cosas por las que les admiramos están, sus enseñanzas, lo que aprendemos de ellos. Su sabiduría y experiencia sirven para darnos auténticas lecciones de vida, muchas de las cuales no olvidamos nunca.
¿Cuál ha sido la lección de vida que te han dejado tus abuelos? Paceños hoy recuerdan los dichos que se han convertido en enseñanza de vida y muchas de estas palabras dejadas por sus abuelos les han hecho ser mejores personas.
“Dar sin esperar nada a cambio”
“Un vaso de agua no se le niega a nadie”
“No te metas en casa ajena, te ahorraras muchos problemas”
“Fíjate bien en tus amistades”
“Agradece a Dios por todo, porque estamos en la Gloria”
“Todo se soluciona orando”
“Deja de ser orgulloso y se honorable”
“Se siempre responsable así se te abrirán muchas puertas”
“La fuerza y la voluntad cuando se necesitan, se sacan hasta por debajo de las piedras”
Lamentablemente para muchos sudcalifornianos esta fecha no será igual a la de años atrás, debido a la contingencia sanitaria hay un importante número de familias que se han quedado sin los abuelos pues estos perdieron la batalla contra el COVID-19, aunque no están presentes, los recuerdos y lecciones que nos han dejado permanecerán por muchos años y serán replicadas a las futuras generaciones.