La Paz, Baja California Sur.- Desde hace aproximadamente 33 años la señora María Emilia Torres López se ha dedicado a la venta de flores en el tradicional mercado Madero.
En entrevista para El Sudcaliforniano, la gentil señora, quien es un ícono de este mercado, indicó que esta actividad le ha dejado grandes satisfacciones, ya que es un trabajo que realiza junto a su amada familia y que les ha mantenido unidos.
Mencionó que inició en el negocio de las flores casi a la par de haber comprado su otro puesto de frutas y verduras: “Al comprar el primer local encontré coronas florales, lo que despertó mi inquietud ya que siempre me han gustado las flores. Antes de empezar en este rubro ya tenía nociones de cómo realizar arreglos florales. En un inicio teníamos empleados, pero con el paso del tiempo se han abierto muchas florerías y los negocios grandes también venden en Día de Muertos y Día de las Madres, situación que nos ha bajado mucho la venta, por lo que actualmente sólo trabajamos en familia”, observó.
DESDE GUADALAJARA Y CDMX
Al preguntarle de dónde provienen las flores que comercializa aseveró que las flores artificiales proceden de Guadalajara, Jalisco, y otra parte son originarias de la Ciudad de México, detallando que su esposo el señor Cándido Arturo García hace cuatro tipos de aros para adornar las coronas.
De igual forma, indicó que ella y su hijo Arturo García Torres le ayudan a su esposo (quien es una persona con discapacidad) con el ensamble de las manualidades que llevan los arreglos florales.
Al recordar a sus clientes de antaño es imposible que doña María Emilia contenga la emoción, debido a que infortunadamente la mayoría han fallecido.
“Cuando no había tantas florerías nos visitaban clientes desde Los Planes, así como de Todos Santos, La Ribera y varias partes del estado, y aunque algunos siguen viniendo ya no es como antes”, evocó.
Entre sus clientas distinguidas recordó con cariño a la mamá del doctor Carballo, quien dijo era una excelente persona que le compraba muchas flores.
“Te puedo mencionar a cada una de las señoras que venían a comprar flores para llevárselas a sus deudos, a todas les recuerdo con mucho cariño. Algunos de sus hijos todavía nos procuran y eso es algo que atesoro”, expresó.
CALIDAD HUMANA
Aludió que ella junto a su familia trata de brindar el mejor servicio a la gente así como mantener lo más limpio posible sus negocios y dar los mejores precios (a pesar de la difícil situación económica).
“Los invito a que continúen con la costumbre de asistir a los mercados. No sólo en nuestros locales, sino en el resto de los puestos del mercado Madero. Tenemos productos frescos y de excelente calidad. ¡Los esperamos!”, concluyó.
