La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Durante la temporada de verano las personas acostumbran consumir sandía la cual es baja en calorías además de aportar vitamina C, sin embargo, existen mitos y realidades sobre su consumo, como no comerla de noche, con resaca o si la persona padece problemas cardíacos, ya que podría dañar la salud.
Una de las ideas más comunes es que no se debe cenar sandía porque cae pesado, pero al ser una fruta rica en agua, en teoría es fácil de digerir, por lo cual no hay una contraindicación real sobre cenar esta u otras frutas, a pesar de las creencias que podrían tener las personas.
Según expertos en salud, la sandía podría resultar indigesta para algunas personas cuando se consume después de las comidas o de postre, debido a que su elevado aporte de agua diluye los jugos gástricos y retrasa la digestión de los alimentos, provocando una sensación de indigestión o inflamación; tampoco es recomendable que pacientes con síndrome del intestino irritable la consuman ya que podría causar molestias abdominales, inflamación, gases y diarrea, por su alto contenido de carbohidratos que se absorben en el intestino, sin embargo esto puede ocurrir en cualquier momento del día, no sólo por las noches y sobre todo, si se consumen grandes cantidades de sandía.
Al día siguiente de haber consumido bebidas alcohólicas, por lo general las personas buscan hidratarse con algo fresco, y las personas advierten no comer sandía debido a que el cambio brusco de temperatura podría causar graves consecuencias, ya que durante la resaca el estómago está muy caliente y la sandía al ser fría podría crear un choque de temperaturas, sin embargo no está demostrado que la temperatura tenga algún efecto, al contrario, cualquier bebida fría provocaría lo mismo.
Lo cierto es que la sandía podría ser aliada para contrarrestar los primeros síntomas de la resaca como sed, cansancio y dolor de cabeza, que son causados por una deshidratación leve
Lo cierto es que la sandía podría ser aliada para contrarrestar los primeros síntomas de la resaca como sed, cansancio y dolor de cabeza, que son causados por una deshidratación leve; la sandía al ser hidratante y por su dulce sabor podría ayudar a revertir esta condición, además se le atribuye el aporte de L-citrulina, un nutriente que incrementa el flujo sanguíneo.
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También, algunas personas han asociado el consumo excesivo de sandía con problemas cardíacos, sin embargo, no existe un respaldo científico que lo refiera, sino todo lo contrario ya que puede traer beneficios para la salud cardiovascular.
Por lo anterior, se descartan todos los mitos sobre la sandía, lo que sí es cierto es que al contener un alto índice glicémico las personas con diabetes no deben consumirla en exceso ya que podría elevar los niveles de azúcar, por lo cual la única restricción será medir las porciones.