La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Luego de días de ausencia por motivos de salud el obispo de la Diócesis de La Paz da a conocer su situación médica.
Miguel Ángel Alba Díaz, advirtió a sus feligreses “no se asusten mi inmovilidad está cada vez más dañada para subir y bajar a lo mejor dejo de subir hasta la sede episcopal. En catedral a lo mejor pido que me pongan una sede abajo, haré la lucha la primera vez que vaya pero si veo que se me dificulta, voy a pedir que me pongan una silla al nivel del altar por que creo que la cátedra no hace al obispo, el obispo es el que hace la cátedra”, afirmó.
Lee: Es necesario revisar el Sistema Educativo Nacional: Diócesis de La Paz
Explicó que fue sometió a una operación de cataratas en donde le insertaron lentes intraoculares en ambos ojos por lo cual ya ha ido recuperando gradualmente la visión, “todavía los rostros no los alcanzo a enfocar poco a poco, de cerca sí leo, el doctor dice que esto va a tardar por que el cerebro tarda en adaptarse a los lentes intraoculares, todo eso se ha venido concatenando”.
“Cuando no podía leer tuve la oportunidad de reflexionar, de valorar mi vocación, mi misión sacerdotal, dedicarse a un ministerio que es esencial en la vida del obispo, rezar por su pueblo y que a veces por el exceso de actividades descuidamos y ahora no han sido momentos en que día tras día he ido recorriendo junto con Jesús, tomado de la mano de Jesús cada una de las parroquias, vamos juntos en la imaginación”.
“Voy a decirles que con todo y eso he disfrutado estos días durante mi estancia en el hospital por la atención de los médicos, había tantos doctores y doctoras jovencitos que me llevaban sus fotos de confirmación, que fueron monaguillos, que fueron del coro que deberas me sentí querido, otros doctores no eran conocidos pero emprendí con ellos un diálogo, una amistad que persevera tanto mexicanos como algunos cubanos”.
El domingo 2 de julio causó extrañeza a la feligresía católica la ausencia de la transmisión de la misa dominical que se difunde normalmente través de las redes sociales y que es celebrada por el obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Alba Díaz, que el vocero Juan Gómez Esqueda explicó que el motivo de la ausencia del prelado fue por motivo de estar en recuperación por una intervención quirúrgica ocular.
Este sábado 5 de agosto a las 7:30 de la noche a través de una trasmisión especial en las rede sociales diocesanas Miguel Alba Díaz reapareció dando a conocer el motivo de su ausencia y su estado de salud para evitar cualquier confusión que pudiera haber causado el haber estado ausente “a veces no tienen noticias de mí o reciben noticias distorsionadas”.
“Me da mucho gusto saludarlos después de tanto tiempo de ausencia en que no me he dejado ver, ahora ya poder estar de nuevo y hacerme presente a través de este medio que no quita la necesidad de la presencia, del abrazo, del saludo personal de todo eso, cosas que disfruto mucho y que espero empezar a disfrutar ya en los próximos días pero por mientras aprovecho para enviarles un saludo a todos ustedes queridos fieles”.
¿Qué ha pasado en este tiempo?, pues les platico, que 2023 ha sido un año para mi muy bonito pero muy pesado” explicó que recibió la visita del nuncio apostólico Joseph Spiteri para la ordenación del obispo coadjutor Miguel Ángel Espinoza quien permaneció por varios días dijo “fue andar trajinando con él, destacó varias actividades con diferentes grupos seminaristas, religiosos y religiosas “momentos bonitos agradables”.
Suscríbete aquí a la edición digital de El Sudcaliforniano
Explicó que no pudo realizar la visita “ad limina” por su incapacidad de moverse y fue don Miguel en su lugar”; detalló que tiene dos problemas de salud congénitos uno de ellos el más notable que es el de la movilidad que se derivada de una escoliosis que es una deformación en la columna y el otro problema es la incapacidad para retener líquidos no asimila el sodio y el magnesio por lo cual con el calor hay peligro de deshidratación.
Derivado de la ese problema de deshidratación en el 2016 le sobrevino el derrame cerebral y en enero se contagió de Covid, lo dieron de alta dos días antes de que llegara el nuncio apostólico y debido al frío que hubo el día de la ordenación en el estadio le sobrevino una pulmonía en el mes de febrero a consecuencia de ese frío soportado, la pulmonía la tuvo que sobrellevar en el hospital una semana y posterior en casa.