La Paz, Baja California Sur.- El Obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz durante la misa de nochebuena del domingo 24 de diciembre a evitar la destrucción de la naturaleza.
Durante la homilía invitó a los presentes a vivir una vida sobria de la que Jesús pone el ejemplo, al explicar que una vida con religión consiste en en una vida sobria, justa y fiel expresó“cuánto lamenta el mundo la destrucción de la naturaleza” al recordar la contaminación de mares, ríos, lagos, del aire, expresó “cuánto lamentamos el mal uso que hacemos de las cosas por no vivir de una manera sobria”.
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Explicó tres sustantivos que aparecen en la carta de San Pablo a Tito mencionó que creyentes y no creyentes están llamados a renunciar a una vida sin religión con el fin de rehacer las relaciones de amor para religarse con Dios y a dirigirse con sobriedad en el uso de las cosas, a vivir con justicia en el trato con las personas, con fidelidad a la palabra de Dios que se hizo carne en el seno de Maria por el Espíritu Santo.
Destacó que para nadie fue importante el nacimiento de un niño en Belén y recostado en un pesebrecuando se cumplia el edicto del Cesar Agusto de realizar un censo de todos los habitantes de su imperio, mientras eso sucedía, en las periferias de Belén en un establo, en una cueva el hijo de Dios vino al mundo, com se había sido prometido, anunciado y esperado sin embargo él llegó sin hacer ruido en el silencio de la noche.
Así actúa Dios en nuestra historia, siempre llega sorprendiéndonos, siempre llega inesperadamente al expresar que se quiere celebrar el nacimiento de ese hombre nacido de unos galileos que solo deseaban ser cesado para el cesar un hecho tan intrascendente se convirtió en algo memorable en algo que todos recordamos con gratitud y con amor con alegría el hijo nacido del padre al llegar la plenitud de los tiempos.
Fue manifestado por Juan Bautista 30 años después de haber nacido “simplemente recordando el nacimiento de un hombre nos damos cuenta de lo mucho que vale el ser humano” refirió la sabiduria de Jesus al tener por escuela la vida, temple, carácter y su rectitud en el actuar marcando un camino a seguir a creyentes y no creyentes admiran las enseñanzas de ese hombre, sintiéndose impactados por su actuar.
Con esa sencillez con esa humildad que habrá de caracterizar toda su vida y que marca una senda para nosotros que somos invitados con su nacimiento a renunciar a una vida sin religión, estamos llamados a religarnos con Dios al recordar que vivir en religión significa vivir una vida sobria expresó que Jesús pone la muestra de esa sobriedad de vida con su ropa, manera de hablar, sus palabras no son elegantes y no van con la sabiduría humana.
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Un hombre justo que daba su lugar a las personas a los hombres y también a las mujeres que en aquel tiempo eran menospreciadas, enseñó a respetar no solo al adulto sino también a los niños y enseñó la dignidad inherente en todo ser humano desde su concepción hasta la muerte, Jesus nos ha enseñado a vivir una vida justa en nuestras relaciones con los demás dando a cada quien lo que a cada quien les corresponde.
La misma medida que usemos para dar es la misma que se nos dará a nosotros por eso Jesus invita a vivir una vida fiel a Dios a su palabra y su enseñanza eso significa vivir religiosamente además con todos los elementos que cuenta la iglesia, la evangelización, la catequesis, liturgia, sacramentos y las obras de caridad y misericordia dirigida para que logren todos tomar conciencia de las tres cosas que el evangelio de hoy enseña.
