La Paz, Baja California Sur.- La puesta en escena "Hospital Salvatierra, historia, drama y leyenda" llenó de terror, suspenso y risas al público de La Paz esta tarde, teniendo como sede la Casa de Cultura del Estado de Baja California Sur. Se contaron vivencias del lugar.
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La obra teatral conmocionó a los espectadores. Se vivió en carne propia los sucesos que ocurrieron cuando el hospital Salvatierra estaba en funcionamiento.
La puesta en escena inicia desde afuera. Los actores invitan al público a pasar y dan el recorrido por el lugar; cuarto por cuarto, adentrándolos con su actuación al pasado.
Por más de 1 hora, con luces tenues y escenografía de la época, se revivió la época dorada del hospital Juan María de Salvatierra.
Se muestran escenas de enfermeras preparándose para partos que con poco o muchos utensilios llevaban a cabo los nacimientos, se relata todo lo que platicaban; se relatan historias de terror sobre fantasmas que se aparecía.
En la obra se mencionan a un gran número de doctores famosos y conocidos de antaño en la ciudad. Se muestra cómo era el director del hospital, con una personalidad de aquella época.
Carmelita López, una de las espectadoras, comentó: "me estremecí cuando el fantasma de la monja le llevó el niño muerto a su padre".
Se adentró al público a lo que era la sala de autopsias, un lugar lleno de misterio. El actor dijo la frase, "se dice que hay que esperar un tiempo antes de hacer la autopsia para que el cuerpo asimile su nueva condición".
Entre los asistentes se escuchó "qué miedo". En escenas posteriores, el fantasma de la religiosa, entrega ese cuerpo vivo a su padre.
La obra muestra y describe también el área donde tenían a las personas con enfermedades mentales y algunas que no, pero que ahí estaban. En dos momentos de la obra se presentó un acto circense que iba muy de acuerdo al tema.
ENTRADAS AGOTADAS
En su primera presentación de temporada, la obra teatral llenó su cupo máximo de 25 personas, número apropiado para llevar a cabo interacción de la obra con el público.
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Asistieron personas de todas las edades, se estremecieron, gritaron, se sacudían y reían con los chistes propios de Sudcalifornia.
Casa de Cultura tuvo una presentación espectacular, así menciono Ana, espectadora de la obra "se me puso la piel chinita, aún siento escalofríos".