La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Aunque los casos de Covid-19 han ido bajando de forma considerable, hay personas que aseguran haber resultado con secuelas importantes, una de ellas es la “Parosmia”, que es causada por enfermedades respiratorias, en general este problema es transitorio y dura en promedio cuatro semanas que se pueden prolongar hasta seis meses, así lo dio a conocer el vicepresidente del Colegio de Médicos Cirujanos, José Efraín Torres Valdez.
“Hubo un tiempo en que fue muy común, sobre todo cuando tuvimos casos de la sepa Delta, pero aún se siguen presentando casos de parosmia, los síntomas muchas veces son que podemos percibir malos sabores en los alimentos, sobre todo en la proteína como carne, pollo, pescado, es importante consumir alimentos fríos, por lo general son lo que se toleran más, y claro, hacer estudios neurológicos para estar seguros de que se trata de esta secuela”.
La persona afectada detecta olores desagradables; pero también es posible que no pueda oler una determinada comida o fragancia, pero sí note e incluso identifique a alguien al cruzarse solamente por su olor. Esta condición puede hacer que la persona que sufre parosmia se sienta ansiosa por su incapacidad para oler las cosas normalmente. También, probablemente evite ciertos olores para ahorrarse sensaciones negativas que le provocan desagrado.
“Es transitorio, es importante ser pacientes y lo más importante es que visiten a un médico para que les haga una valoración, el Colegio de Médicos Cirujanos está pendiente de apoyarlos en todo sentido, se necesitan hacer una serie de estudios para estar seguros que se trata de esto y no hay otras afectaciones en algún órgano, por ejemplo; tomografías, para verificar que sea por eso y que no sea por otra situación porque podría también coincidir con que el paciente tiene otro problema, es conveniente la valoración”.
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Destacó que aún no se conoce ningún tratamiento para la parosmia inducida por Covid-19, algunos expertos han señalado que la terapia olfativa podría ayudar. Este proceso consiste en oler cada día olores fuertes como cítricos, perfume, amoníaco o eucalipto para volver a entrenar al cerebro a "recordar" cómo oler.
La parosmia es común en todos los tipos de pérdida olfativa después de un virus y más de la mitad de las personas que han perdido el sentido del olfato a causa de un virus la padecen en mayor o menor medida.