La Paz, Baja California Sur.- Dentro de las tiendas emergentes existe una propuesta innovadora: las pop up stores, en las que las marcas exhiben su mercancía en un espacio innovador y estratégico durante un tiempo determinado, que puede ser desde un día hasta un mes, para posteriormente desparecer y reaparecer en otro espacio, convirtiéndolo en una experiencia única y efímera.
En La Paz este concepto ha empezado a propagarse y unas de las pioneras en ello son los proyectos Oxblood y Perdido Encontrado, ambas tiendas efímeras que venden sus productos instalándose en espacios por tiempos determinados, por lo regular en Cuarto Oscuro, en bazares y eventos donde los invitan a exhibir sus productos.
Perdido Encontrado es una tienda de consignación emergente de segunda mano que tiene como objetivo hacer conciencia del reciclaje de la ropa comprada que al poco tiempo ya no gusta, pero que a otras personas puede servir aún, así que lo que hacen es “darle el valor que la ropa todavía tiene y la regresamos a la tienda”, menciona Carlos Gallardo, uno de los responsables del proyecto; de esta forma reciben ropa de las personas, pasa por un proceso de selección donde se toma en cuenta que vaya de acuerdo con el concepto del proyecto; la que no es seleccionada, es enviada a donación o devuelta.
Este proyecto lleva un año y durante este tiempo las personas han podido hacer negocio con la ropa que ya no quiere, pues al venderse sus prendas una parte de la ganancia va para ella.
OXBLOOD, POP UP STORE
Otro proyecto es Oxblood, la marca sudcaliforniana de la diseñadora de modas Lilí Hernández Valenzuela, que inició con este concepto en noviembre de 2018 y que visita de igual manera bazares, festivales, eventos y cuenta con su único punto de venta en Cuarto Oscuro, donde se realizan fiestas mensuales únicamente para la venta de ropa y también, a través de citas, teniendo entre sus ventajas el taller en vivo donde la diseñadora hace prendas a la medida de los clientes o modificaciones a éstas.