La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- Elliot Sánchez Esparza empezó a realizar mandas a la Virgen de Guadalupe desde el año 2013, con la única compañía de un amigo quien desde su carro aluzaba su camino, Elliot caminó desde Ciudad Constitución, 74 kilómetros (18 Hrs) hasta llegar a la virgen ubicada a 14 kilómetros después de Santa Rita, desde ese año las mandas en honor a la virgen continúan para Elliot y demás personas que se han unido.
“En aquel entonces tenía una pareja y mi cuñada tuvo una bebé la cual nació con un problema y estaba en incubadora, yo siempre que paso a La Paz paso a darle gracias a la virgen, soy muy creyente y en cada viaje ella está presente. Ante la desesperación y angustia en aquel momento por la bebé fuimos a dejarle una veladora a la virgen y surgió la idea de realizar una manda si todo salía bien para que la pequeña pronto saliera del hospital”.
“La manda consistió en caminar desde Ciudad Constitución hasta poco después de Santa Rita, aunque no sabíamos lo que era una manda tan fuerte y pesada por los kilómetros, terminé con aquella pareja y decidí hacerla solo porque yo tenía el compromiso, un amigo decidió acompañarme en su carro en lo que yo caminaba y así fue como salí de casa, a las 3 de la mañana del 12 diciembre y ese mismo día llegué, pero a las 9 de la noche”.
“La primera vez fue muy difícil, aunque si me preparé un mes antes, aun así, mis pies terminaron ensangrentados, me alcanzaron unos familiares y pararon carros porque yo no llevaba calcetines, no llevaba nada, me pusieron papel de baño en los pies y me pusieron calcetines nuevos y crema y me hicieron andar, así fue como llegué a la virgencita, pero no paré porque iba a contra reloj yo tenía que llegar a tiempo”.
Elliot relata que fueron 18 horas de camino, aún recuerda como sus pies terminaron sangrando por las ampollas que ocasionaron el no llevar el calzado adecuado, al ser la primera vez le dejó mucho aprendizaje y ganas de seguir emprendiendo peregrinaciones los años siguientes donde el entusiasmo de ese trayecto llevó a que más personas quisieran integrarse a esta manda.
A partir de ese año, se realiza la tradicional manda donde un grupo de personas acuden a la virgen que se encuentra cerca de Santa Rita para, una vez cantando las mañanitas a la Virgen de Guadalupe, a las 12 de la noche del 12 de diciembre, salen del lugar para llegar a las 8 de la noche de ese mismo día a Ciudad Constitución donde les espera el sacerdote de la iglesia de Guadalupe para bendecirles, caminan 74 kilómetros en honor a la virgen.
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Elliot destacó que esta es una de las experiencias más esperadas de cada año y siempre trata de sumar a más personas, en su trayecto siempre pide por las familias e incluso quienes no pueden caminar tantos kilómetros le dan listones con nombres de familias o personas que buscan ayuda de la virgen para que sean tomadas en cuenta una vez que llegan a la iglesia con el sacerdote.
“Yo siempre cargo a la virgen conmigo y le doy gracias por un día más, la invitación está siempre abierta para toda persona que quiera realizar la manda en honor a la virgen, no es una manda únicamente mía, es de quien quiera acudir, no necesitas pasar por algo grave para hacerlo, también se le agradece por la vida” Concluyó.