La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El Archivo Histórico Pablo L. Martínez (AHPLM) fue escenario de la presentación del libro Las perlas de California, del prolífico escritor de Santa Rosalía Leonardo Reyes Silva, presidente fundador de la Asociación de Escritores Sudcalifornianos.
Luis Alberto Trasviña Moreno y Alejandro Telechea Cienfuegos acompañaron al autor en la charla en torno a la obra que viene a unirse a la colección de más de 25 libros que ha escrito el maestro Reyes Silva en torno a la historia y cultura de Baja California Sur.
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Los libros de Reyes Silva siempre son buscados por gran cantidad de escritores locales y extranjeros que al visitar el Museo de Antropología e Historia de Baja California Sur aprovechan la ocasión para visitar la Casa del Libro Sudcaliforniano.
El autor es docente, escritor, promotor cultural y cronista mexicano. Cursó la carrera de Profesor de Enseñanza Primaria. Maestro en Lengua y Literatura Españolas por la Escuela Normal Superior de Tepic, Nayarit. Desde 1980 colabora en el periódico El Sudcaliforniano con crónicas y artículos relacionados con aspectos históricos y culturales de Baja California Sur.
El profesor es también coautor de la emblemática obra Monografía de Baja California Sur, “Verdes oasis junto a un mar de perlas”, editada por la Secretaría de Educación Pública en 1991.
Perlería
La época de la perlería en Baja California Sur se remonta a la época de la colonización española en el siglo XVI. Los conquistadores españoles exploraron las costas de la península de Baja California y descubrieron una gran cantidad de perlas en las aguas del Golfo de California.
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La pesca de perlas se convirtió rápidamente en una de las principales actividades económicas de la región. Los indígenas de la zona, como los guaycuras y los cochimíes, ya recolectaban perlas antes de la llegada de los españoles, pero fue durante la colonización que la industria perlera comenzó a florecer.
La perlería en Baja California Sur alcanzó su apogeo en el siglo XVIII, cuando las perlas de la región eran muy apreciadas en Europa y se consideraban de alta calidad. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, la sobrepesca y la explotación desmedida de los bancos de ostras agotaron los recursos perleros.
La introducción de la perlicultura, es decir, la cría de ostras en granjas para la producción de perlas, también afectó negativamente la industria perlera tradicional.