La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Las cooperativas de las más de mil 100 escuelas de Baja California Sur no venden a estudiantes productos chatarra, esto con la finalidad de evitar enfermedades como obesidad o diabetes infantil.
Al respecto, la titular de la Secretaría de Salud de Baja California Sur, Zazil Flores Aldape, indicó que en obesidad infantil la prevalencia a nivel nacional en menores de 5 años es de 2.4 por ciento y en la entidad es de 15.4.
Lee: No hay regreso a clases en primaría de Loreto por falta de energía eléctrica
En el caso de menores de 5 a 11 años a nivel nacional es del 35 por ciento y en la entidad se tiene un 54 por ciento; en adolescentes de 12 a 19 años en el país es del 43.8 y a nivel estatal del 47.4 por ciento, lo cual refleja que el estado está muy por encima de la media nacional.
Antonio Espinoza Soto, director de la escuela primaria Estado 30, ubicada en La Paz, resaltó que es de suma importancia que las niñas y niños asistan a la escuela desayunados para tener un mejor desempeño escolar, “nuestro interés es que los menores no consuman productos chatarras dentro de la institución, además aquellos que no son considerados chatarra, ya que no les aportan nada a nivel nutrimental para su desarrollo físico y mental”.
PROYECTO ESCOLAR
Espinoza Soto explicó que, unos estudiantes ofrecían una botana horneada hecha de camote y de plátano, por lo que pensó en crear un vínculo con ellos que ya traen el proyecto para que se vendieran para que las niñas y niños ganaran más al cambiar este tipo de alimentos, “lo ideal es que en casa se les proporcione un buen alimento y que en la escuela reciban una colación”.
Detalló que los productos que ya no se venden son las papitas en bolsa industriales, pastelitos, chicharrones, galletas, al igual que bebidas azucaradas, dulces, paletas y un sinfín de productos chatarra.
“Se ha trabajado con los padres de familia, quienes a su vez deben de asumir la responsabilidad de proporcionarles los alimentos a sus hijos e hijas y las tiendas escolares se encargan de vender agua o colaciones, puesto que no se pueden hacer uso de los bebederos por cuestiones de la contingencia del Covid-19, además de que los jugos saborizados y refrescos no se venden, pero eso sí cada familia en su libre albedrío decide si los deja o los quita, por lo menos en las tienditas escolares no se ofrecen”.
Suscríbete aquí a la edición digital de El Sudcaliforniano
CAEN LAS GANANCIAS
Algunos de los concesionarios de las tienditas escolares exponen que no tienen grandes ganancias en la venta de productos que son considerados “más sanos”, pero se tienen que alinear, ya que estos espacios de venta dentro de las instituciones públicas se dan por convocatoria, las cuales son realizadas por la Secretaría de Educación Pública del Estado y los padres de familia.