En el puerto de San Blas... canta Maná.
En la costa de Nayarit, México, a una altitud media de 10 metros sobre el nivel del mar se encuentra el puerto de San Blas.
La brisa tropical es suave. Llegando por carretera se ven los sembradíos de platanales.
San Blas, aun cuenta con sus vestigios que nos recuerdan de la importante área geográfica que fue, y es, un pueblo pintoresco sobre el Pacífico mexicano, con casi 4 kilómetros de playas vírgenes en pleno paisaje verde.
Sitio de marineros que antes construían sus propios navíos con maderas de finos árboles procedentes de las orillas del río Santiago.
En el siglo XVIII la historia dice que los españoles hacían expediciones en aquellos navíos nayaritas pudiendo incluso casi conquistar Alaska. Sera?
En esa esta época se levanta El Fortín a visitar...
Porque este fuerte cuenta con tres entradas: la entrada más grande que debió ser la principal o un arco cuadrado real. Esta construcción data del año 1780 y está de pie rodeada de verdes pastizales.
El siguiente arco mira hacia el mar y hay uno mas que mira hacia el estero que tiene un pozo.
Eran su oro y sal parte de la riqueza abundante de San Blas y claro, las maderas fascinantes que aún despliegan su olor en los árboles de cedro.
Imperdible Paseo familiar o en pareja, con cubrebocas, gel y sana distancia.
Porque fue de este puerto que Frailes Franciscanos partieron hacia la misión de Nuestra Señora de Loreto ubicada en Baja California Sur para colonizar la región.
Heroico San Blas...
Porque aquí se formó el batallón que resguardó la región combatiendo al enemigo invasor que fue Estados Unidos de Norteamérica, sí, nuestro vecino hoy aun Pacífico.
También, este grupo militar bien armado, fue parte de la lucha uniéndose a los cadetes del Colegio Militar en el cerro de los chapulines en el Castillo de Chapultepec, en la capital de México.
Su bandera aún dice: "Batallón Activo de San Blas". Orgullo heroico que prevalece en nayaritas nativos.
Vamos a la iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Los marineros entregados a la mar, casi siempre se encomiendan a distintos santos para ser protegidos según su imaginario. Así llamaron a esta iglesia ubicada en el cerro de San Basilio donde rezan a "La Marinera".
San Blas, al igual que el resto de Nayarit cuenta con varias de las mejores playas de todo México con un suave oleaje templado. A saber que rinde muy bien el dinero.
Cuentan que desde estas playas tronaban los cañones del Heroico Cuerpo Militar de San Blas alegando a los piratas asaltantes de China; y a los prófugos de las famosas Islas Marías que quedan enfrente.
Es desde esta latitud, que relata nuestro explorador acompañante orgulloso de su historia, que salían expediciones importantes .
En 1774, por ejemplo, esos cadetes salían a combatir ingleses en la parte de Canadá , o para llevar a la península de las californias viajeros religiosos, como eran los frailes, hasta allegarlos a San Diego (California), para darles misas.
Pero llegó el día.
San Blas se convirtió en el viejo San Blas, cuando tuvo que perder frente a la naturaleza. Llegó una fuerte marea alta que arrastró las arenas de la playa , hasta cubrir el fortín, por falta de desazolve, básico hoy en día.
El río Santiago hacía de filtro y regresaba al mar toneladas de arena, ni así se logró detener tremenda inundación y perder las cosechas.
El esplendor del puerto sufrió pérdidas invaluables, en navíos también, aunado a broncas políticas, así decayó uno de los mejores puertos de México.
Hoy se pone de pie, y recibe al turismo con comida deliciosa como la langosta, ensaladas de pulpo y camarón y frutas de la región mientras observas las puestas de sol.
San Blas, sabe a pan de plátano, un destino de jóvenes que son recibidos por pobladores adultos ya mayores, que buscan cohesionar en esta época una población que por pequeña que sea, vive contenta, y sobrevive del turismo, y el discreto movimiento en el puerto con mercancías transportadas a la región.
Santuario de aves se encuentra en un corto paseo.
Vamos...comamos mangos y papayas, un fresco y dulce manjar.
Es desde las colinas acantiladas donde puede verse la prospera Punta Mita, sitio de ensueño, con gente cariñosa y sencilla, lastima que su riqueza aun lo se refleje en el pueblo Nayarita con sabios indígenas Huicholes y Coras.