San Diego, California

A veces reservado es el ambiente en esta ciudad conservadora con mayoría demócrata

Sandra Ricco | El Sudcaliforniano

  · lunes 29 de enero de 2024

La economía local de San Diego, California, se basa en las fuerzas armadas y en el turismo de a lado. Foto: Eamon Up North en Pexels

San Diego… un amancer con tonos bronce aterciopelados y cobrizos invitan a disfrutar con cierto decoro.

Distante…. A veces reservado es el ambiente en esta ciudad conservadora con mayoría demócrata.

Semper Vigilans (siempre vigilantes9 es su lema en latín o eso dice su bandera. Porque la flota militar más grande de EE.UU está aquí justo en el Océano Pacífico… paradójico.

Suena al fondo la 7 de Verdi con I Vespri Siciliani y su Musa María Callas.

Oceánico San Diego se fundó en el año 1889 como parte formal de U.S.A y la mayoría de la población, dice la guía, es blanca, aunque una parte sea latina también.

Notablemente bien informada.

Conocí San Diego por vez primera en 1999, cuando visitando Baja California Sur, un profesor de golf dijo que era de allá, “pero” sus padres eran mexicanos…

Clásico…

Vamos al restaurante más top: El Nine Ten un bistró de cocina californiana fusión que no te debes perder, como la nieve de frutas de la estación.

La economía local se basa en las fuerzas armadas y en el turismo de a lado.

Aún le llaman la alta California los más sabios y une a dos almas, y se habla inglés, a veces pocho.

El clima es fronterizo, como los duelos cuando terminan, con clima mediterráneo como en Tijuana.

San Diego huele a mezquite y sabe a cerveza güera local, una nueva industria quizá.

Famosa ciudad por su poderío naval de submarinos nucleares y marinos humanos, muchos de origen mexicano.

Surreal su escudo con campana como la de Hidalgo y la imperdible águila con serpientes vueltos brazos sobre el gran mar que tolera a sus barcos.

Llegar al monumento el cabrillo que representa un puño de tierra cual mirador para ver desde lo alto es imperdible.

Brisa y viento de otoño resalta nuestro encuentro, siempre casual, siempre confrontado.

Me invita a cenar en el East Village con pubs que me recuerdan a Dublín y su tratado internacional que respetaría a los migrantes al llegar al primer país que les pudiera refugiar…

Cumple… y degustamos unos deliciosos tacos de maíz que en Los Cabos, aun México, le llamamos tacos Rosy, pero aquí se convierten en food trucks y los sandiegueños se chupan los dedos y nosotros nos gusta compartir.

Compartir tradiciones sin envidia nos hace felices, los sabores en la boca y sin frontera son los mejores…

La pequeña Italia me atrae… porque alberga a emprendedores latinos que empezaron a chambear desde muy chicos como casi todos los niños de América Latina.

Tijuana-San Diego le llaman con confianza por aquí, porque es un estilo de vida con su estira y afloja, pero el racismo no existe en la gastronomía local, y después de un buen vino de la región somos como igual.

Los mercados y granjas locales nos permiten reunir energías para luego ir al parque Balboa y sus más de diez museos, parque que tiene 100 años.

Regresar al Hotel del Coronado es regresar a 1888 en la época Victoriana a base de maderas y spas de tinas y esencias como la mirra.

En el Noth Park existen los puestos de comida del mar, que en Sinaloa llamamos Carretas a pie de calle, y aquí con música de Jazz en vivo, es como Montreal.

Nada nuevo bajo el sol…

Excepto el ambiente binacional que empuja esta ciudad militar.

Las playas como La Jolla Cove albergan especies de aves que observan a los viejos leones marinos descansados.

Fue en los años cuarenta cuando campesinos mexicanos migraron con permiso y visado a esta tierra, y se les llamó “braseros”.

Aún se respira arte agrícola hecho con amor en sus verduras y frutas de sus campos bien cuidados que circundan la ciudad, y ¡¡ahora nos venden frutas exquisitas!!

Emprendedores californios e invitados entretejen las artes, y se dicen arquitectos espontáneos de la vida.

Las coordenadas de San Diego en el atlas marcan 32°42´54’’ N.

Dicen que la población indígena Kumeyaay aún habita esta circunferencia, pero yo no los reconocí.

Point Loma es una selección de playas gourmet para tirarse al sol.

Vamos por Mission Bay Park…

Visitemos sus universidades que son importantes como el San Diego Mesa College, auque dice Woody Allen que hasta la educación de U.S.A. es de baja calidad.

A saber…

Que se puede visitar la zona de Miramar donde está la estación militar aérea si te gusta navegar por el cielo de habla inglesa.

San Diego se ha hermanado con Ensenada, Juárez, Tijuana, Guadalajara y Guanajuato.

Pero no con Los Cabos. Quizá las RP locales que adoran San Diego aún no le den importancia a este hecho, que atraería turismo. Hechos.

Desde Scenic Drive nos despedimos para regresar por Tijuana, la California que está a solo 23 km circundantes de San Diego no sin antes pasar a La Mesa y a la aduana.

¡Vamos a pasear a Tijuana-San Diego como le llaman los lugareños!