Puede parecer pretencioso pero... al navegar por las aguas del otro México, Baja California Sur, uno de los lugares más interesantes de la tierra, es posible encontrar el tesoro del paraíso terrenal.
Con aproximadamente 3,364 km de costas, un tercio de todo el litoral marítimo de México, se encuentra nuestro Golfo de California... donde en invierno llegan las ballenas, ya casí!
Imperdible... porque es una de las dos penínsulas más deseadas por turistas extranjeros, la otra es Yucatán, y son las dos regiones más extensamente tratadas en la literatura mundial, una por parte de los europeos y otra por parte de los estadounidenses. Pero los motivos de interés son los mismos: geografía, historia, oceanografía, deporte náutico y turismo, han distinguido al Golfo de California y sus -todavía- solitarias playas. Historia y arqueología han predominado el interés en Yucatán.
El Golfo de California aparece en manuales de pesca deportiva en todo el mundo. Tratan en detalle especies y sus características, por sus veredas, encantos y misterios.
Según algunos testimonios de astronautas como Weber, es una referencia infalible, por ser el rasgo norteamericano desde el espacio exterior más claro y definido por estar libre de nubes.
El mar más rico del mundo, según la institución Scripps, para ver ballenas, delfines, leones marinos...
Aquí el respeto al universo marino es una obligación.
La belleza de la naturaleza con sus cuadrillas de aves por el cielo es posible día tras día…
Es la vida elemental desde hace millones de años. Cuenta la leyenda que cuando Marco Polo escribió que entre Europa y Asia había un misterioso paso al canal de Anián los cartógrafos del viejo mundo lo situaron en el extremo norte de la "Isla de California", afortunadamente durante siglos, ningún navegante se aventuró a recorrer estas aguas, hasta que el ambicioso Hernán Cortés buscando oro y perlas, e inspirado por una novela medieval -escrita antes que el Quijote- que contaba que la Isla de California estaba habitada por mujeres únicamente, y que no existía metal alguno más que el oro, se lanzó seducido por el Mar del Sur como él lo llamó.
Pronto, se le informan que la "Isla" no es tal y que en la California los nativos son realmente bravos y dan muerte a los españoles. Cortés no lo cree y con sendas tropas llega a BCS a dar cátedra de conquista... como ya lo había hecho en el centro de México... a lo que los nativos contestan: "este no es México... es el otro México... así los nativos lo derrotan junto con sus gloriosos capitanes. Y claro, como los Guaycuras nativos no se han dado por enterados que Cortés es para entonces un semidios anunciado por las profecías, y no se enteran que es el Quetzalcóatl que retorna para recuperar su reino, le dan la batalla campal, ello aunado al clima le hacen retirarse, según cronistas como Bernardo Díaz del Castillo lo escribiera con toda crudeza "Y de los soldados que estaban con Cortés se murieron de hambre y dolencias, maldiciendo en su mayoría a Cortés y a su Isla y Mar, Cortés vuelve al centro de México humillado y no ha de olvidar jamás a los Guaycuras, los únicos que lo han derrotado.
Es el Golfo de California y en un punto unido al océano Pacifico, el otro México... el otro mundo.
Ha subsistido de forma casi divina durante siglos, al embate del hombre y la adversidad del clima, que, paradójicamente, recibe al turista con sendas olas para el surf, peces multicolores, ballenas criando a sus ballenatos... un refugio para la pesca y la reflexión, para perderse... en uno mismo.
Porque hacerse a la mar en BCS rodeado por la Sierra de la Giganta... es parte del reto para ser elegido según el mito.
Carácter has de encontrar para sobrevivir al clima indolente y sus casi fuerzas espirituales en el Trópico de Cáncer... pero que de regreso te dará la certeza de que has llegado.
Refugio de pescadores sin distinción de clases... la comercial (controlada y conflictiva) amenazante y amenazada, la deportiva, actividad que junto con el turismo ecológico es lo importante en este mar.
Aquí puede verse en toda su gloriosa plenitud la vivacidad de la vida marina, en kayac, barco o submarino, desde sus puertos cualquiera que sea la época del año.
Sofisticado porque aquí la moderna tecnología de la pesca no importa, porque la vida marina tiene su tiempo y se defiende salvaje, tal como es, por lo cual, la pesca comercial no es puntual. Los pescadores profesionales cuentan como aun a pesar de lanzar la carnada, es tal la impetuosidad de las capas del mar distribuidas en láminas, con una proporción de sal y temperatura especifica, que cambia de un minuto a otro, que se alojan y no las diferentes variedades de peces.
Cambiante porque todo es súbito, por el impulso de formidables corrientes interiores, colosales ríos de hasta 10 nudos por hora, pero incontenibles en su capacidad de cambiar a todas las especies marinas... otra son las costas de más de 3,300 km cuyas superficies y arrecifes sumergidos impiden el acercamiento de naves... toda esa área es territorio del pescador experto que se arriesga confiado para obtener la pesca del día que hemos de disfrutar al día.
Desafiante porque el Golfo de California se nutre de ríos broncos que bajan de sierras deshabitadas y se muestra impetuoso al navegar al ponerse el sol en uno de los catamaranes, e invade los pulmones de aire puro, mejor que una infusión de oxígeno en cabina.
Naveguemos desde La Paz, la capital de Baja California Sur, que es anfitrión por excelencia, su arquitectura de influencia jesuita marcada por su historia, y esculturas de diversos autores dan al malecón un encanto único; o desde Los Cabos, que conforman San José y San Lucas, equilibrio entre las otras ciudades de Baja California Sur, puerto de entrada al estado, que inició sus años de esplendor en los 70's y continúan hoy; y es punto de partida para el comercio nacional y turismo internacional, el destino más refinado de América Latina y de los top del mundo.
Grandes acantilados rosados, y arcos misteriosos son la antesala a la Isla del Espíritu Santo, su playa de arena blanca e impecable, apacible donde abandonarse en sus playas es tradición, porque el mar caribe no es, pero sin duda Baja California Sur ofrece mágicamente todas las posibilidades de playas, como si todas las de la República Mexicana de pronto estuvieran aquí, en un mismo lugar, otro misterio...
Interesante por su exótica naturaleza, composición geográfica, islas, islotes, bahías y playas al rededor del Trópico de Cáncer, refugio de animales marinos y nobles en peligro extinción, donde la ballena gris nace y cría, donde es posible aventurarse en actividades extremas y ser parte del Otro México.