La Paz, Baja California Sur.- En la California Peninsular de 1810, el Grito de Dolores no tuvo eco, sino hasta un año después, y una vez consumada la Independencia, pasó también un año para que se adhiriera a la República Federal, hasta 1822.
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Tras haber iniciado la guerra insurgente en Guanajuato en 1811, la vigilancia de La Paz se le concedió a un soldado residente en San Antonio, José Espinoza, y con ello había comenzado lo que Pablo L. Martínez denominó la quinta fundación de La Paz.
NO PARTICIPARON
En 1811 arribaron a Loreto tres comisionados procedentes de la capital de Nueva España para buscar adeptos a favor de la causa; sin embargo, no obtuvieron respuesta favorable. La lejanía, faltas de vías de comunicación, la escasa población, la predominancia de población española y la presencia de misioneros dominicos con amplia influencia en la población estaban presentes.
“De 1810 a 1822, año este en que se juró en las Californias la independencia de Nueva España - nación que a partir que a partir de entonces tomó el nombre de la ciudada capital de lo que había sido el imperio azteca, en un acto arbitrario del centralismo pernicioso que aún padece el país-, en opinión de Pablo L. Martínez ‘el único efecto que sobre la Baja California tuvo la revolución iniciada por Miguel Hidalgo, fue la de haber ocasionado durante la mayor parte de ese lapso, la falta de pago de los sueldos de la tropa, lo cual produjo aún más miseria y escasez en todos los pueblos, ya que se carecía en ella de suficiente agricultura, de comercio e industrial’”. (Eligio Moisés Coronado, El Sudcaliforniano, 10 de septiembre de 2023).
En México, después de 300 años de haber sido colonia española, se estaba llevando a cabo la consumación de la independencia con la entrada del ejército trigarante a la Ciudad de México la mañana del 27 de septiembre de 1821. Dieciséis mil soldados marcharon liderados por Agustín de Iturbide, que entró triunfante a las 10 de la mañana a la capital del país, hecho histórico que se conmemora cada año en México.
“Durante 1821, año de la consumación de la Independencia, La Paz registró como los primeros residentes al soldado José Espinoza y su esposa Brígida Marrón, encargados del faro militar y atentos a los barcos que arribaban a la bahía, con el fin de avisar a los pobladores para que llevaran sus productos agrícolas y ganaderos y recibir mercancías”(Destellos de la historia de ciudad y Puerto de La Paz, BCS, Testimonio de la casa antigua de la esquina de calle Revolución 1910 y 5 de Mayo, Alameda).
Narra Alfonso Salazar, en su libro Historia del Estado de Baja California, que el 17 de febrero de 1822, San José del Cabo sufrió el ataque por parte del “Lobo de Los Mares”, Lord Thomas de Cochrane, quien con el argumento de que las Californias no habían jurado la Independencia de México estaba todavía bajo el dominio español por saqueo el lugar
“Se le instruyó al soldado Espinoza que no permitiera asentamientos en La Paz ni alrededores, además estaría a cargo de la correspondencia de Loreto y de custodiar los restos de la misión de Nuestra Señora del Pilar de La Paz, finca de piedra que servía de cárcel y la casa municipal”. (Rosa María Mendoza Salgado, Crónicas de mi Puerto La Paz 1838-1959).
Espinoza, quien contaba con pocos criados, no alcanzaba a satisfacer las demandas de las tripulaciones de los barcos que arribaban al puerto, y estos presentaron quejas ante el jefe del territorio, José Manuel Ruiz, quien en 1823 al ver la problemática de abastecimiento, promovió que se poblara La Paz, otorgando permisos para quienes, viviendo en el sur, quisieran establecerse en La Paz.
Concedió terrenos para cultivo de huertos y crianza de ganado para abastecer la demanda del tráfico marítimo.
Juan García fue uno de los primeros vecinos que se instaló en el puerto, para construir una casa y almacén para mercancías; Según Juan Valadez este pudo haber sido el primer comercio en La Paz y, con ello, “la fundación de La Paz”.
CAPITAL DEL TERRITORIO
La Paz, de ser una simple alcaldía dependiente de San Antonio, ascendió el 11 de septiembre de 1830 al rango de capital del territorio de Baja California, gracias a su ubicación estratégica, el comercio de embarcaciones, una condición que conservó hasta el último día del año de 1887, fecha en que quedó dividido el territorio en dos distritos independientes, el norte y el sur.
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La aduana marítima se estableció bajo la administración de Juan José López, a principios de 1834, él construyó la casa municipal y la población comenzó a extenderse hacia el sur, gracias al comercio de altura y cabotaje. La aduana quedó cancelada en 1837 y reabierta en 1854 como puerto de altura y en 1861 con el presidente Benito Juárez se autorizó nuevamente el comercio extranjero.
Los primeros empresarios navieros para el comercio de mercancías fueron la naviera de la familia Ruffo y de la compañía Von Borstel y Castro, que operaron hasta mediados del siglo XX. La familia Ruffo tenía un contrato con el gobierno para mantener comunicado el puerto de La Paz con diferentes rutas tanto para insumos como para pasajeros.