La Paz, Baja California Sur.- “Quién viene a La Paz y no se come unos tacos de pescado, no vino a La Paz”, dicena lgunos paceños, y es que los tacos han formado parte de la dieta de los residentes; los tacos fueron adoptados y se presume que en nuestra ciudad se hacen los mejores, sin embargo no se conoce la historia de más de 55 años que hay detrás de ellos.
El señor Efrén González Morales, originario de Torreón, Coahuila, se vino a radicar a la ciudad de La Paz buscando una mejor vida, y cuando vivía por acá escuchó sobre los tacos de pescado que según habían surgido en Ensenada y que allá tenían mucho éxito; motivado por la idea de conocerlos y traerlos a la ciudad, se aventuró junto a uno de sus hijos a ir a Ensenada, ciudad donde ambos trabajaron por un tiempo y, una vez aprendida la receta, se regresaron a La Paz a poner su propio negocio el cual tuvo mucho éxito.
En 1963, el señor Efrén González trajo los tacos de pescado y camarón tal cual los conocemos a la ciudad, e inició su negocio vendiéndolos en una pequeña carreta sobre la banqueta de la emblemática tienda La Perla de La Paz, en la esquina conformada por las calles Mutualismo y Agustín Arreola M, donde se ubicaron durante 45 años.
La actual taquería “Los Hermanos González”, es atendida por el hijo del señor Efrén González, Abel González Espinoza, quien desde muy pequeño había estado envuelto en el negocio, y ahora es el encargado, sin embargo menciona que sus 13 hermanos han participado en el negocio ya que procuran que se mantenga atendido y administrado únicamente por familiares.
Actualmente ofrecen muchos más productos que los tacos de pescado y camarón, “como tacos a la plancha, de langosta, marlín ahumado, callo, almeja, taquitos dorados, cocteles, ceviche, aguachile, sopa de marisco, etc.”, todo debido a que sus clientes residentes son fieles, y a la fama que dicen ha tenido el negocio a nivel internacional, ya que “en Europa aparecemos en los libros turísticos, y por ejemplo los japoneses ya vienen buscando los taquitos; vienen a eso, a probar la comida; por eso nos sentimos orgullosos”.