Cd. Constitución, Baja California Sur (OEM -informex).- El Tianguis Municipal se encuentra sufriendo aún los estragos de la pandemia, los locatarios a través de los años han formado un grupo solidario y se han organizado para el trabajo que sostiene a muchas familias en el municipio, han sufrido las pérdidas ante de la falta de apoyo durante la cuarentena y sus extensiones, actualmente han reactivado el proyecto, sin embargo, aún tienen limitaciones que merman los ingresos que ellos adquieren de sus actividades.
La estructura del Tianguis, se formó durante la administración de Ricardo “Chato“ Covarrubias, los locatarios tenían sus puestos alrededor de la placita y el alcalde decidió apoyarlos con la construcción de los puestos para que tuvieran una mejor presentación y desempeño.
Se les otorgaron los espacios con documentos legales de propiedad, algunos locatarios han emigrado a otras ciudades, otros han traspasado los espacios a familiares, así como también están los que vendieron su puesto utilizando huecos en los documentos legales, ya que no está permitido vender el lugar que le corresponde. Hoy en día con las personas que ya se encuentran ocupando los espacios, han formado un comité de organización con todas las obligaciones que conlleva trabajar en el Tianguis.
La señora Rocío Duarte, quien forma parte del comité del Tianguis municipal, habló sobre todos los retos que han pasado desde que el COVID llegó a Comondú, primero el cierre del establecimiento durante seis meses, de los cuales ellos continuaron pagando los servicios básicos, como son luz y agua.
El comité tuvo la iniciativa de buscar apoyo en el ayuntamiento para que pudieran abrir sus puertas, incluso apoyaron a los vendedores que se encontraban externos para que tuvieran un espacio dentro del tianguis, los que les tuvieron una respuesta positiva, trabajaron unos días y de nuevo cerraron sus puertas por la nueva ola que se presentó de contagios, al aumentar la cuenta del agua ellos acudieron nuevamente a la administración pública para solicitar que retiraran los recargos, ya que ascendían a un mayor número que el monto del adeudo total, de nueva cuenta les fue negado el apoyo.
Pasaron algunos meses para que pudieran regresar a sus actividades de manera casi regular, ya que sí les permitieron abrir el Tianguis pero con extremas precauciones, controlando las entradas y salidas, incluyendo gel y productos de limpieza para sanitizar, un gasto fuerte para ellos que aunque saben que es primordial ha sido difícil de cubrir.
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Si a eso se le suma que la recolección de la basura ha estado siendo deficiente, para poder resolver este problema han tenido que apoyarse en personas externas del ayuntamiento que recogen la basura a lo que se agrega un gasto más, además existe la limitante de las entradas, ésta ha mermado los ingresos, ya que la gente prefiere comprar afuera donde el acceso es más fácil y sin restricciones.
Los locatarios han superado las adversidades con buena cara, buscando otros espacios en donde apoyarse cuando no han podido laborar en las instalaciones del Tianguis, ellos sólo quieren continuar trabajando para poder solventar los gastos familiares y del hogar cada semana, los ciudadanos pueden continuar apoyando consumiendo sus productos y visitando este espacio que es parte de la cultura y de la economía de la ciudad.