Hidalgo sabe a la viña ancestral que es el agave de donde se extrae el aguamiel que se comparte en aguas termales y gastronomía sana.
Está situado en la sierra gorda, en medio de manantiales, que sanan en cuerpo y alma.
Es el Maguey su icono, ese plantío diverso cuyo hábitat es excepcional por sus campos silvestres y puros; en ambientes rudos semidesérticos madura durante ocho años, florece si acaso una vez y muere.
Hidalgo huele a penca de Maguey, a Granada y Maíz... del bueno que no es transgénico. El Valle del Mezquital en Hidalgo se encuentran Pinturas Rupestres donde es posible descubrir en otra dimensión en el límite de la parte Noreste, con rocas volcánicas y basaltos, de barrancas el valle del mezquital es una área que a través de los siglos ha sido territorio que conecta con las llamadas tierras chichimecas mesoamericanas... donde la riqueza arqueológica es variada. Han sido descubiertos campamentos de cazadores recolectores, aldeas de espacios arquitectónicos coloniales desde el siglo XVII y desde luego, manifestaciones gráfico Rupestres.
Estos grafismos pintados en Huichapan, Alfajayucan, Teioautla, Cardonal, Ixmiquilpan, y se han localizado también en forma mas diversa en todo Hidalgo. Se sabe que hay mas zonas arqueológicas poco estudiadas aun, las exploraciones recientes en el valle, han registrado una compilación, de todos los lugares rupestres abarcando los el tiempo prehispánico y contemporáneo.
Hidalgo se viste gala al ser nombrado pueblo Mágico, una vez mas ahora por Huchapán, poblado cercano es el pueblo mágico 39 de México, una distinción que se dá, por su gastronomía y su artesanía, por preservar su cultura ancestral.
Es en Tula donde aun lo raspan con la piedra de obsidiana se dice que es en el año 200 A.C. cuando empieza a cultivarse según los códices.
Cuenta una Mujer Otomí que lava las fibras del agave desde el año 800 D.C y así declara el inicio del reinado Chichimeca y es la Diosa Itzpapalotl quien les ordeno beber a la salud de nuestro señor y fundar las casa del Agave Silvestre en el estero de Iztihuac.
Es el Valle de Mezquital un lugar poco explorado por el turismo convencional, rodeado de montañas donde la vegetación predomina curiosamente en un clima semidesértico y donde sobresale el Mezquite. Donde el clima ha pasado de bajo 9 grados centígrados a 38 grados.
Las Montañas del Mezquital, Tepeji del Río de origen Otomí se han desarrollado el turismo de aventura, como Tesquillo donde formaciones rocosas del Municipio del Arenal antes Actopan asemejan grandes cactus y figuras enigmáticas cubiertos por hábitos.
Caminatas y días de campo son posibles en Hidalgo una delicia donde existen manantiales termales, fuentes cuantiosas de agua.
Manantiales que surgen de la cantera rota, de humedades y Dios padre, algunos con agua caliente hasta 92 grados centígrados.
Que además producen energía y vapor, otros manantiales con efectos medicinales de 30 grados como en Vidó, Taxidhó, El temphé, y La Cañada.
El Lago de los Frailes, llamado así por las formaciones rocosas que disimulan un par de frailes pertenecen al conjunto de lagos de circuito de pesca del estado de Hidalgo.
Es el Río Tula la corriente principal de agua que va al centro de México y toma nombre de Tula de Allende y son los ahuehuetes de las riveras de los arroyos, sus embajadores.
Hay balnearios y parques acuáticos que inician en el poblado de Ajacuba, Chilcuautla, donde se yerguen balnearios como el Tephé que es un parque acuático .
Turismo ecológico es lo que hay y de aventura también para el ciclismo de montaña, exótico es Hidalgo, maíz y encanto... imperdible.