La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- La señora Leticia Duran Núñez, quien año con año asiste con su familia al Carnaval de La Paz, las fiestas de San José, ferias del Estado de Sonora y Sinaloa, entre otras; menciono que es muy difícil tener que dejar a sus hijos y su familia, para poder trabajar en la venta de artículos para el hogar, vaporeras, platos de barro, molcajetes, artículos de la cocina y demás productos artesanales.
Tienen 12 años viniendo al Carnaval de La Paz, para poder salir adelante con la venta de artículos para el hogar, lo que muchos conocen como la venta de losas. Los productos los adquieren generalmente en Michoacán y Toluca.
Respecto a otros carnavales señalo que no los trabajan, únicamente el Carnaval de La Paz, las fiestas de San José en marzo, y lo que son las ferias de diferentes estados de la República Mexicana.
Forma de vida ajetreada
“Tenemos una agenda de trabajo para todo el año, nos movemos en las ferias, trabajamos lo que son las fiestas patronales más que nada, duramos entre ocho y quince días en cada feria. Así es nuestra vida todo el año.”
“Esta forma de vida tan movida, es un poco desgastante, uno se desvela demasiado, cuando te va bien es gratificante, ya que lo recompensas, pero como todo, a veces nos va bien, a veces nos va mal, nuestro transporte es un carro particular donde traemos todo.”
Comento que lo más difícil para ella y su familia, es tener que dejar el hogar, porque hay tienen su casa y sus bienes, pero sobre todo haya están sus hijos. “Los hijos es lo que uno sacrifica mas, el tiempo de ellos, el perderte sus momentos de fiestas, los momentos importantes en sus vidas, verlos crecer, compartir la comida juntos. No todos los días se puede estar con ellos, uno sale y regresa, pero la verdad es que a veces te pierdes momentos importantes en sus vidas, ellos se quedan en casa y uno sale a trabajar, por ejemplo ahora traigo al más chico, el que tiene 4 añitos.”
Leticia menciono que su hijo el más grande tiene 20 años, está estudiando una carrera universitaria, su otra hija tiene 12 años, y su niño tiene 4 años. Este ha sido un negocio familiar desde hace ya varias generaciones, porque su familia siempre se ha dedicado al comercio de losas.
“Tratamos de buscar cosas de fabrica, las otras son cosas que nos salen al mayoreo, igual tratamos de dar precios donde no importa que ganemos poco, pero que estén al alcance de la misma gente.”
El viernes llegaron a La Paz, a las fiestas del Carnaval, pero se van pasando el Carnavalito, esa misma noche empiezan a levantar todo para irse. Teniendo todo guardado, se van directo a las fiestas de San José, allá se quedan después de que termina la feria.
“Durante el tiempo que vas trabajando es una vida muy complicada, ganas en el aspecto económico y sacrificas a tu familia, económicamente a veces nos va muy bien y otras no tanto, es que uno no estudio, a veces uno no sabe hacer otras cosas, o no esta impuesto a hacer otras cosas, yo estudie hasta la primaria.”
Su mayor motivación en la vida es su familia: “Yo le digo a mi hijo que nosotros trabajamos para poder pagar sus estudios, el está estudiando Comercio Global. Le digo que tenga una mejor visión, mayores oportunidades en la vida, más opciones; esto es como esclavizado. Eres joven y pues todo te motiva, de estarte moviendo en lugares diferentes, pero ya llegas a una edad en que dices, si valió la pena o no tanto, aunque si valió la pena porque te vas haciendo de tus cositas, pero luego dices no, mi todo lo que gana uno compensa lo que dejas, porque ya no puedes volver el tiempo atrás.”