Comondú, Baja California Sur (OEM-Informex).- El ser humano se enfrenta entre otras cuestiones emocionales, físicas y mentales, con el difícil reto de aceptarse y quererse, este es un ejercicio constante que se tiene que realizar día a día, la mercadotecnia y los medios han creado un precedente de cómo debe ser el canon ideal del cuerpo humano, sin embargo, no es ni el 1% de la población mundial, la que cumple con estos estándares de belleza.
Hombres y mujeres por igual se enfrentan al reto de aceptarse, pero la presión social, es aún más fuerte para la mujer, incluso se le sube de precio a las cosas que son para dama y le han llamado “el impuesto rosa”. La feminidad ha sido construida con base a ciertos estereotipos que se han formado de acuerdo a cada época determinada, los cuales se han ido modificando de acuerdo a las modas y la mercadotecnia dictada por las grandes empresas.
Mantener una sana autoestima no significa que al despertar todos los días se apreciará de manera positiva, significa que el individuo se reconoce y acepta con sus errores y virtudes, que ha aprendido a vivir sinjuzgarse en todo momento y que además tendrá elecciones propias en tanto le sea posible con lo que le rodea, sin afectar a los demás, un ejercicio de autodescubrimiento y conexión intrapersonal.
Suscríbete aquí a la edición digital de El Sudcaliforniano
Las marcas de ropa y de belleza seguirán ahí, incluso todos los objetos de deseo que existen y que pueden llegar a afectar el autoestima por falta de ellos, la comparación con otras personas es lo que se debe de ir depurando, para saber que a pesar de que lucen impecables, existe toda una producción que se encarga de mantener las imágenes “bellas” según el estándar mayoritario o de presentar una solución para los “problemas” que son los estados de ánimo, mostrando un producto que sólo hará un efecto placebo momentáneo.