Jaime Humberto Hermosillo falleció el pasado 13 de enero y fue el 22 del mismo mes, el día en que cumpliría 78 años, cuando la comunidad fílmica le rindió un homenaje en la Cineteca Nacional, con la proyección de la cinta La pasión según Berenice que estrenó en 1976 y con la evocación de que se trató de un cineasta que rompió paradigmas con su cine provocador y que no sólo innovó en temáticas, también en formatos cinematográficos.
"Jaime Humberto Hermosillo no fue solamente pionero en las historias que contaba, también lo fue en su forma de crearlas, con las herramientas que tuviera a la mano. Fue parte de las primeras generaciones del Centro de Estudios Cinematográficos hoy la Enac ( Escuela Nacional de Artes Cinematográficas). Era un cineasta riguroso que nunca dejó de experimentar bajo la cámara", dijo María Novaro directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) al leer un texto enviado por la Secretaría de Cultura, Alejandra Frausto.
En esta misiva, la funcionaria refirió que historias como el Aprendiz de pornógrafo, La tarea y La tarea prohibida, el director homenajeado "nos convirtió en voyeristas". Posteriormente, Alejandro Pelayo, director de la Cineteca Nacional dedicó unas palabras sobre el cineasta quien en los setenta, junto con Felipe Cazals, Jorge Fons y Arturo Ripstein hiciera cine de autor y después "abre el camino del cine independiente, nos enseña cómo hacerlo a pesar de todos los obstáculos".
Posteriormente, Arturo Villaseñor, escritor y cineasta, leyó una emotiva carta dirigida a Hermosillo con quien compartió 30 años de su vida, donde le citaba que aunque fue "parte del club de los afortunados en el sexenio de Echeverría nunca te engolosinaste de soberbia, ni con el éxito".
