Los Cabos, Baja California Sur. -Desde los cuatro años Ámbar mostró su pasión por el futbol, hoy en día es convocada a pertenecer al club Pachuca, en donde será capacitada en la Universidad del Futbol y Ciencias del Deporte, que desde junio es nuevo hogar.
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La futbolista de 13 años pertenecía a la selección mexicana, Sub-13 de futbol que representó a México en la supercopa femenil, obteniendo el primer lugar, y estaba por viajar para competir en los Juegos Panamericanos cuando fue llamada por el club Pachuca.
Marcia Miriam Omaña Márquez, mamá de Ámbar Madai Palomera Omaña, explicó que, su hija fue en mayo del 2024 por visorias por 3 días, y el 26 de junio le dijeron que había sido aceptada y se fue a vivir a Pachuca Hidalgo, de 30 niñas de todo el país que fueron llamadas para hacer pruebas solo 2 niñas se quedaron ella y otra niña de Veracruz.
Desde julio vive en las instalaciones de la Universidad del Futbol y Ciencias del Deporte del equipo de fútbol Pachuca, allí tiene una vida activa, que inicia a partir de las 07:00 de la mañana y concluyen a las 09:00 de la noche, es su nueva familia que la cuida, allí entrena y va a la escuela, en la sub 19 femenil.
Detalló que, la pasión de su hija por el deporte lo mostró desde los cuatro años, cuando estaba cursando el kínder; desde entonces se ha desempeñado con entusiasmo, lucha y perseverancia en los diferentes encuentros en lo que ha participado, en encuentros municipales, estatales y nacionales.
De pequeña la inscribió en clases de ballet, pero no le gustó, siempre traía un balón de futbol, “mi esposo, que es el que sabe un poco más de ese deporte, se dio cuenta que tenía destreza en el futbol y fue cuando la llevé al equipo centro formativo de futbol la Joya donde fue entrenada por Manuel Toledo desde los 4 años hasta los 13.
Ámbar encontró a su segunda familia, “ella, aparte de que era la única niña era la más pequeña; con cuatro años, todos los demás eran varones de seis años, “yo pensé que iba a llorar y a querer salirse, pero mi sorpresa fue que ya no quiso salir más de la cancha, lo bueno es que los niños la aceptaron muy bien y el entrenador Manuel Toledo que ha sido desde entonces su guía”.
Pensaba que las niñas no jugaban al futbol, lo descubrió en un encuentro deportivo en la televisión, fue cuando le comentó ¡Wow mamá, las niñas también juegan al futbol!, “yo le respondí que sí, fue cuando dijo yo quiero verme en la televisión, es un sueño y una meta que a su corta edad de 13 años está a punto de alcanzar”.
En su trayectoria en el equipo de la Joya poco a poco se fueron integrando más niñas, pero Ámbar seguía siendo la más pequeña de estatura y de edad, “conocimos también al entrenador César Palacios, que es el que actualmente lleva al selectivo femeni. Él nos invitaba a ver los entrenamientos de las niñas más grandes que se preparaban para los juegos CONADE y mi hija no perdía detalle, porque su máximo deseo era participar también en estos importantes encuentros deportivos”.
Luego de años de verlas entrenar, pudo ser partícipe de ganarse un lugar en el selectivo, “es un proceso, ya que primero se llevan a cabo las eliminatorias municipales, luego estatales y luego al macro regional, y de allí se fue al nacional que se efectuó en Guadalajara”.
Externó haber sido un proceso, el ir ganándose cada lugar, con esfuerzo y dedicación, a la par recibía todo el apoyo de su familia y de sus entrenadores.
Añadió que al principio sí podían viajar para acompañarla, pero ya después se hicieron continuos y les fue imposible poder ir a todos, pues eran 4 boletos extras, (papá, mamá y dos hermanos) menos en los últimos meses que eran cada 15 días, porque eran las competencias de CONADE.
Destacó que desde que inició este año, ha sido de puros torneos, de viajes y sí se requiere de mucho dinero, y no es suficiente con el salario de dos, porque además se tiene otros gastos en casa.
Aparte de participar en los encuentros CONADE, representó al municipio en varios selectivos de modalidad mixta, por ejemplo ha viajado por toda la Baja Sur, participando en torneos.
Fue de las primeras en participar en un proceso de selección nacional, con más de 2000 niñas. A ella la vieron durante los encuentros nacionales de la CONADE, “la sorpresa fue que era para la selección nacional, donde ya solo había un filtro de 100 niñas de las que quedaron 30 niñas, y de esas 30 niñas al final se quedaron 20 y Ámbar fue de las 20 mejores del país”
Fue de la Sub-13 de futbol que representó a México en la supercopa femenil, fueron cuatro equipos con los que compitieron: la selección El Camino California que son niñas; hijas de mexicanos que radican en Estados Unidos, el equipo de la Selección El Camino Texas, la selección del Sector Amateur, ganando la selección mexicana el primer lugar, obteniendo la copa del campeonato.
Durante sus encuentros, ha sido observada por visores de futbol que pertenecen a distintas selecciones nacionales, para elegir a las mejores candidatas, pero Ámbar seguía siendo una niña de seguimiento.
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"Quizá era porque estaba pequeña, pero yo la seguía llevando para que fuera entendiendo y agarrando experiencia, para que supiera del proceso”. Las visorias del futbol son especialistas en detectar la habilidad y capacidad de los jugadores con el balón, deben poseer don de liderazgo, entre otros.
“Fue hace como un año y medio que la vio el visor del Club Pachuca y quien seguramente le dio seguimiento en los demás torneos en los que participó a nivel estado y del país".
"En mayo fue cuando venía de los encuentros del CONADE descansó en junio, porque en julio eran los Juegos Panamericanos, pero al llegar de los juegos nacionales de CONADE llamaron a mi esposo para que Ámbar se fuera al Pachuca, se hicieron maletas y se fue tres días de prueba, donde había más de 30 niños, de las cuales solo quedaron 2, yo sabía que mi hija se iría algún día, pero nunca pensé que tan chica, dijo para concluir.