Momentos en que el fair play fue olvidado en los Mundiales

El Mundial de futbol es el más bello espectáculo para quienes aman este deporte, sin embargo hay momentos que el fair play brilla por su ausencia y manchan la máxima competencia

Anel Ramírez Gamboa

  · domingo 10 de junio de 2018

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El Mundial de futbol es el más bello espectáculo para quienes aman este deporte, sin embargo hay momentos que el fair play brilla por su ausencia y manchan la máxima competencia.

Te dejamos los momentos en los Mundiales donde el juego limpio fue olvidado por los futbolistas y directivos.

Cabezazo de Zidane

Zinedine Zidane, el ahora director técnico que vive momentos de gloria gracias a conseguir tres Champions League con el Real Madrid, ocupa un lugar en esta no honorable lista de anti-fair play.

En la final del Mundial Alemania 2006 entre las selecciones de Francia e Italia, Zidane tuvo un intercambio de palabras con el defensa Marco Materazzi y sin pensarlo, le soltó un cabezazo.

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El francés vio la tarjeta roja y tuvo que salir del terreno de juego con un mal sabor de boca, aunado a que los galos tuvieron que ver a los italianos alzar la Copa del Mundo.

Tiempo después se reveló qué causó esta reacción de “Zizou”: Ante los continuos jaloneos del defensa, el francés le dijo que si quería la playera, se la daría al final, a lo que Materazzi contestó: “Yo prefiero la pu%& de tu hermana”.

En 2017, Zidane revivió el cabezazo en una entrevista con Telefoot: "No estoy orgulloso de ese gesto. Me he disculpado ante todos los jóvenes, ante todos, ante todos esos entrenadores que hacen que el futbol sea otra cosa".

La mordida de Luis Suárez a Chiellini

24 de junio, Mundial Brasil 2014, partido Uruguay-Italia. Esa fecha marca un antes y después en la carrera del ahora jugador del Barcelona, Luis Suárez, tras morder en pleno partido al defensor italiano Giorgio Chiellini.

No era la primera vez que el sudamericano mordía a otro jugador: cuando militaba en el Ajax de mordió al holandés Otmal Bakkal, del PSV, y en 2013 al serbio Branislav Ivanovic, del Chelsea.

Las consecuencias para Suárez fueron devastadoras: FIFA, implacable, lo castigó cuatro meses de inactividad futbolística a nivel de clubes, una multa de casi 100 mil dólares, con la Selección uruguaya estuvo inhabilitado por 9 partidos y la pérdida de un contrato con Adidas por 80 mil dólares.

Además, las críticas a nivel mundial no paraban y su traspaso al Barcelona pendía de un hilo.

En una entrevista con The Players Tribune, el uruguayo confesó cómo vivió esos días:

"Entro al vestuario y lo primero que hago es hablar con mi mujer, que estaba ahí con los nenes y todo. Y me preguntaba, me preguntó qué había hecho, y obviamente que yo siempre, desde el principio, no quería aceptar la realidad, negando, llorando, todo. Y bueno, después, todo… algunas sensaciones en el vestuario de felicidad, pero también todos mirando los teléfonos y todo por lo que se veía. Y bueno, la verdad que fue un momento muy, muy dolorido (sic) para mí, para el grupo. Y obviamente que a uno le afecta, le duele todo eso, lo que haya pasado".

El tema dio rienda suelta a todo tipo de comentarios e incluso análisis psicológicos sobre la personalidad de Suárez.

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El club catalán le dio la oportunidad de redimirse y ha mantenido su buen nivel, lejos de los escándalos y las mordidas.

Ahora tiene nuevamente la revancha en el Mundial de Rusia para demostrar su calidad como futbolista.

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#NoEraPenal

En la mente y corazones de los mexicanos sigue latente el recuerdo del partido Holanda-México del 29 de junio en el pasado Mundial de Brasil 2014.

Ambas naciones se enfrentaban en los octavos de final y, a tres minutos de que terminara en encuentro, el árbitro marca un penal inexistente de Rafael Márquez sobre Arjen Robben.

En una jugada para engañar al árbitro Pedro Proença, Robben “se aventó” un “clavado” y le resultó porque el penalti fue cobrado magistralmente por Klaas Jan Huntelaar.

Robben nunca ha salido de su guión y reitera una y otra vez que sí fue penal, es más, consideró que es un tema del pasado y como tal debe olvidarse.

"Es deporte, es futbol, y creo que era penalti. El árbitro pensó lo mismo y si pierdes siempre vas a pensar que no era penalti. Cuando la gente pierde se queda decepcionada, pero algunas veces la gente no es objetiva y creo que en el primer tiempo debieron haber marcado penalti de todos modos", dice.

Además, mencionó que le gustaría mucho visitar México, pero cuando ya no exista molestia hacia él.

"Tal vez sea bueno ir en algunos años, una vez que la gente ya lo haya superado y no esté enojada conmigo, pero sé que es un país hermoso y sería lindo visitarlo. Siempre será un buen lugar para visitar", declaró.