La Paz, Baja California Sur.- El exgobernador de Baja California Sur, Guillermo Mercado Romero, quien administró de 1993 a 1999, recuerda cómo una corriente magisterial disidente local adherida a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) estuvo en plantón en palacio de gobierno durante un año.
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El movimiento estuvo encabezado por Víctor Manuel Castro Cosío, actual gobernador del estado, su esposa Patricia López Navarro; su ahora secretario particular, Omar Castro y la actual secretaria de educación, Alicia Meza Osuna, entre otros.
Romero recuerda que durante el primer año de su gobierno, los movimientos magisteriales crecieron a nivel nacional, por lo cual le tocó sortear un plantón de maestros en el mes de abril de 1993, fecha en la que sería su toma de posesión como gobernador del estado.
Cuenta que fue al aeropuerto a recibir al entonces presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, quien venía como testigo de honor a su toma de posesión. Ese día, maestros hicieron un bloqueo carretero con el fin de hacer entrega de un pliego petitorio al presidente de la república.
El presidente Salinas de Gortari atendió a los docentes que eran integrantes de la Corriente Democrática del SNTE y de regreso al vehículo dijo: “Mirá, los acuerdos que tenemos como gobierno es con SNTE, a las corrientes no les respondemos en absoluto”; con la explicación de que las corrientes no tienen autoridad legal porque no existe relación laboral.
Mercado Romero comenta que el presidente de la república le dijo “yo te voy a pedir que en ningún momento se les reciba porque todo lo que se pide para el magisterio es a través del SNTE”. Luego de la instrucción presidencial, el exgobernador no recibió a la disidencia magisterial, por lo cual medio centenar de maestros iniciaron un plantón que duró un año.
“Ellos pensaron que los íbamos a atender por la presión, pero se les dijo que no se les iba a atender por no tener la relación laboral legal”. Destacó que el atender a los maestros de la corriente significa reconocer una relación laboral con ellos que en la realidad era inexistente. El presidente también le instruyó: “Todo lo que usted vaya a tramitar hágalo a través de la maestra Elba Ester Gordillo y el secretario de Educación”.
Derivado de la instrucción, el exgobernador acudió a la Ciudad de México para responder a los planteamientos de los docentes a través de los canales oficiales y derivado de que muchos de los planteamientos de la Corriente Democrática del SNTE coincidieron con los de la sección III del SNTE.
“La solución final fue el trámite que duró muchos meses, lograr resolver la similitud de las peticiones entre el SNTE y la CNTE y así fue como automáticamente al resolverse dejaron el palacio”. Destacó que los últimos maestros que se quedaron todavía en platón fueron el ahora gobernador Víctor Castro y Omar Castro, su actual secretario particular.
Mencionó “nosotros siempre respondimos a los maestros en la medida de nuestras posibilidades, ya que una cosa es el gobierno federal y otra las posibilidades del erario público estatal”.
MOVIMIENTOS MAGISTERIALES
La historia de los movimientos magisteriales en México se ha desarrollado a través de ciertas coyunturas a partir del gobierno del presidente Lázaro Cárdenas que estuvo en la silla hasta el año de 1940 y quien le dio impulso a la educación socialista en México.
Durante el sexenio del presidente Manuel Ávila Camacho cambió radicalmente la política educativa, rompiendo con los ideales planteados por el cardenismo lo cual mantuvo la búsqueda de los ideales socialistas en la educación dando como resultado la creación de la Coordinadora Nacional de la Educación (CNTE) en 1979.
La lucha de la disidencia magisterial de la CNTE consistió en la búsqueda de la democracia sindical, teniendo sus momentos más importantes en 1989, a partir de la cual la Coordinadora Nacional de la Educación se fortaleció con la adhesión de secciones sindicales y el surgimiento de organizaciones democráticas magisteriales como la corriente democrática de la sección III del SNTE en Baja California Sur.
De acuerdo con Manuel Acevedo, líder en La Paz del Movimiento de Trabajadores de Baja California Sur, una facción disidente sindical estatal de Baja California Sur, la CNTE da libertad de adhesión política a sus miembros, los cuales desean recuperar el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), "la CNTE tiene una postura crítica en las decisiones que se toman en el sindicato y que los afectan", expresó.
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Por lo cual, la lucha magisterial en México y que repercutió en Baja California Sur en el sexenio del gobernador Guillermo Mercado, se debió a los cambios en el sistema educativo nacional emprendidos por el presidente Carlos Salinas de Gortari, quien gobernó hasta 1994.
La llamada reforma educativa realizó cambios en diferentes dimensiones como la currícula en lo laboral, sindical, el sentido y de infraestructura.
Para Acevedo Arredondo los miembros de la disidencia conocida como la Corriente Democrática de la Sección III del SNTE en Baja California Sur son los principales detractores de los trabajadores de la educación por lo cual explicó que el Movimiento de Trabajadores de la Educación es una disidencia de carácter estatal independiente tanto políticamente como económicamente que se autofinancia por colectas de los propios trabajadores.