La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- En el imaginario popular las personas creen que los colibríes son mensajeros de sus familiares muertos que vienen a visitarlos desde el más allá para decirles que se encuentran bien.
Luego del fallecimiento de un ser querido algunos deudos dicen que aparecen colibríes en su casa interpretándose la presencia de las pequeñas aves como mensajeros del ser amado o incluso él mismo encarnado en forma de colibrí que se hace presente para dar consuelo a sus familiares que lloran la pérdida del ser querido quedándose para siempre en forma de colibrí que entra y sale de su casa.
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Al respecto, la señora Lourdes Orozco confiesa no ser fantasiosa pero luego de la muerte de su hijo comenzaron a llegar a su casa decenas de colibríes, “uno en particular me buscaba insistente por toda la casa fue el primer colibrí que se acercó a mi casa luego del fallecimiento de mi hijo y ahora llegan muchos colibríes por que les pongo en un recipiente un preparado de azúcar y agua por eso se han convertido en mis colibrís hijos”, afirmó.
Una leyenda mexicana muy antigua de los aztecas cuenta que los dioses del universo entre ellos Huitzilopochtli crearon todos los seres con barro y maíz dando a cada animal, árbol o piedra una misión específica pero olvidaron encomendar a uno de ellos la misión de llevar los pensamientos y buenos deseos de un lugar a otro, fue así que un destello de una piedra de jade llamó la atención del dios por lo cual construyó una punta de flecha que es el colibrí.
Se juntaron todos los dioses soplaron sobre la punta de flecha para darle vida convirtiéndola en un ave cuyas plumas se asemejan a las piedras preciosas y desde entonces los colibríes van y vienen al Mictlán que es el lugar de los muertos porque Huitzilopochtli dejó algunos colibríes en el lugar de los muertos y por eso estas aves recogen los pensamientos y sentimientos de las almas que habitan en el Mictlán para llevarlos a sus seres queridos.
Otra leyenda maya contada por los más ancianos narra que los dioses al crear la tierra y todo lo que la rodea le otorgan al colibrí la misión de llevar y traer mensajes por que a cada animal, planta o elemento le dieron una tarea pero cuando terminaron de crear todo se dieron cuenta que les había faltado crear una criatura que llevará los mensajes de los muertos a los vivos y como ya no tenían barro ni maíz lo crearon de jade que es el colibrí.
Itza Cu Fernandez, practicante de la disciplina del yoga registra diariamente la presencia de decenas de colibríes que asisten al bebedero de su casa ubicada en El Pedregal del Cortés en La Paz, sin embargo la mañana de 1 de noviembre llegó un colibrí en particular al parecer enfermo o lastimado que se dejó capturar con su mano al respecto comenta que para su madre asegura que es su abuelita.
“Es una coincidencia enorme yo les estaba poniendo su agua con azúcar para que beban y de repente llegó este colibrí como si estuviera enfermo, yo lo tomé con la mano y ahora no quiere despegarse de mi mano”.
Afirma que los colibríes son auténticos, tienen su propia personalidad y autenticidad, no necesitan ser alguien más y aclara que él no promueve que se les dé de comer a los colibríes solo lo hace por recreación.
Explica que para acercarse a ellos se les debe respetar y admirar por que es una bendición que estén en la casa de una persona, además que deben ser valorados no es como en un zoológico por que ellos son libres solo así se genera la confianza, también dijo que se dio a la tarea de investigar un poco sobre colibríes para aprender más de estas bellas criaturas llenas de misticismo.
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Los colibríes son pequeñas aves que son conocidos con los nombres de “chuparrosas”, picaflor”, “pajaros mosca” “quindes” su nombre científico es “Trochilidae” y pertenecen al género de aves apodiforme de la cual existen 320 especies diferentes; son las aves más pequeñas del mundo y son reconocidas por su forma única de volar moviendo sus alas a gran velocidad.
Se estima que un colibrí aletea 70 veces por segundo, 4 mil 200 veces por minuto, lo que permite el vuelo estático y moverse hacia los lados e incluso hacia atrás para luego emprender salir disparado velozmente, su plumaje es variado y llamativo en las especies más populares es de color verde o gris claro con cierto brillo metálico, la especie macho porta una mancha brillante sobre su garganta y otra color violeta azulado bajo el ojo.
El color del plumaje de la hembra es muy similar a la del macho pero las manchas de la garganta y del costado de la cabeza más pequeñas por lo que resulta muy difícil de diferenciar, su corazón late 1,200 veces por minuto de tal forma que los pueblos originarios de América desde la antigüedad le han atribuido poderes divinos y son considerados signos de alegría, sanación, adaptabilidad y enseñan la alegría de las cosas pequeñas.