La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- Los frijoles son una leguminosa que por tradición se encuentran en las cocinas mexicanas, ya sea en caldo o refritos, solos o acompañados, forman parte de la gastronomía de nuestro México, por lo que su consumo se hace de manera habitual.
Se sabe también que los frijoles aportan proteína vegetal, vitaminas del grupo B: calcio, hierro, potasio, fósforo, zinc, ácido fólico, entre otros, además de ser ricos en fibra, sin embargo, existen una variedad de frijol que su consumo puede generar algunos problemas de salud a las personas, según Medical News Today.
CUIDADO CON LOS FRIJOLES
De acuerdo con la publicación, tanto la variedad de frijol rojo como los frijoles de soya pueden resultar perjudiciales a la salud de quienes los consuma, si no se preparan de una manera adecuada, aclaran, esto debido que a contienen una toxina que inhibe la producción de tripsina, una sustancia que ayuda a la digestión, además de contener fitohemaglutinina.
La ingesta continua o en exceso de estas sustancias llegan a provocar problemas gastrointestinales así como una mala digestión, vómito y hasta dolor de cabeza son también unas de las consecuencias.
CÓMO PREPARARLOS
¿Recuerdan el consejo de algunas madres o abuelas que decían que se deben de remojar los frijoles antes de ponerse a cocer para que se cocinen mejor? Pues bien, ese remojó no solo ayuda a una cocción más rápida y uniforme de las leguminosas, si no que también ayuda a eliminar esas sustancias dañinas.
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Remojar los frijoles unas horas, o hasta una noche completa, además ayuda a reducir la producción de gases tras su consumo.
Se recomienda que los frijoles, tras asegurarse que no tengan piedras, ramas o basura, se enjuaguen con agua fría, posteriormente se pongan en un recipiente y se vierta agua hasta cubrirlos por completo, se dejen desde unas horas hasta toda una noche remojando, esto depende de la persona que los prepare, posteriormente se tira el agua en que se remojaron, y ya se pueden poner a cocer.
