Lola "La Chata", la primera mujer narcotraficante de México

En un inicio fungía como “mula” para distribuir la droga por las calles

Florencio Banda | El Sudcaliforniano

  · lunes 9 de enero de 2023

Su persecución duró al menos 10 años, en incontables testimonios que mantuvo con las autoridades negó que se dedicara a la venta de las drogas. Foto: Archivos criminales | La Prensa

La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- A finales del XIX el papel de las mujeres en el narcotráfico en México cobró mayor relevancia al convertirse en jefas o líderes del narco. Luego de la aparición de libros, series y películas inspiradas en los capos de la droga de la época moderna.

La realidad superó a la ficción y en los últimos años se ha escrito acerca del ascenso de las mujeres en el narcotráfico, sin embargo a inicios del siglo XX nació una mujer en la Ciudad de México la cual es considerada como una de las pioneras del crimen organizado en el país conocida como Lola "La Chata".

Lola "La Chata"

La historia de María Dolores Estévez Zulueta no nace de la pluma de Arturo Pérez Reverte quien cuenta con una de las novelas que ha sido un referente de la narcoliteratura. Lola, "La Chata" logró construir un imperio en La Merced, uno de los barrios más antiguos del país, donde la comerciante tenía su centro de operaciones.

Las carencias con las que creció la llevaron a entrar al mundo de las drogas a 13 años de edad. En un inicio fungía como "mula" para distribuir la droga por las calles. Lola "La Chata creció en un entorno familiar hostil ya que era hija de un traficante de drogas. En su amplio historial también ejerció la prostitución.

¿CÓMO Y DÓNDE DISTRIBUÍA LA DROGA?

María Dolores vendía chicharrones y café, sin embargo este negocio también fue utilizado para comercializar mariguana y morfina, pero no sólo lo hizo en la Ciudad de México, sino que su negocio comenzó a expandirse a otras entidades como a la Ciudad Juárez y al norte del país. Lola "La Chata" tenía dos hijas, quienes también ingresaron al negocio de la droga.

Afirmaba que su fortuna venía de vender "ropita", lo cual ponía en entredicho sus declaraciones con su forma de vestir, además solía portar anillos de oro muy extravagantes.

La vida amorosa de la mujer no se vio ensombrecida por su "oficio", se casó con José Trinidad Jaramillo, quien era un narcotraficante que fue clave para tejer una red de corrupción y fue quien la ayudó para establecer laboratorios fuera de la ciudad. Aunque Lola "la Chata" tenía compradas a las autoridades, el éxito de su negocio no pasó desapercibido.

Su persecución duró al menos 10 años, en incontables testimonios que mantuvo con las autoridades negó que se dedicara a la venta de las drogas, incluso en una ocasión dijo que los envoltorios que le habían encontrado eran de uso personal. Poseía una capacidad para responder los cuestionamientos que le hacían respecto al origen de su riqueza.

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Aunque eludió a la justicia por mucho tiempo, lo que parecía la cumbre del crimen organizado de la época tuvo un final inesperado para Lola, con su encarcelamiento.

El expediente de la comerciante muestra que ingresó a la cárcel en al menos 7 ocasiones. Aunque en las primeras 5 salió libre por falta de pruebas y en otras donde tuvo que pagar fianza. La última vez que fue recluida fue el 15 de abril de 1957. María Dolores Estévez Zulueta murió a los 53 años de edad.