La reina Isabel II, quien es conocida por su pasión hacia los perros y los caballos, sufrió de manera particular el reciente deceso de unos de sus perros raza corgi que era el último descendiente de una mascota que tuvo hace décadas.
En 2015, Isabel II decidió dejar de reproducir esta raza debido a su avanzada edad, ya que podía tropezarse con los pequeños animales que la acompañan a todos lados.
En fotografías familiares desde que era niña, la monarca aparece a menudo acompañada de los corgi galés de Pembroke, originario de Gran Bretaña.
El diario Daily Mail reportó que Willow, de 14 años de edad, falleció el domingo pasado y era el último descendiente de Dookie, un regalo que la monaca recibió de su padre el rey Jorge VI.
En total, la reina ha tenido 30 corgis desde 1945, aunque también es una amante de los dorgis -una mezcla de corgis y dachshund.
“Ha estado muy triste con la muerte de sus corgis a través de los años, pero más triste aún con la muerte de Willow”, dijo al Daily Mail una fuente del Palacio de Buckingham.
En fotografías recientes y antiguas la reina aparece rodeada de hasta cuatro corgis con correas o sentada en el pasto abrazándolos.
Durante muchos años la reina cruzó a los corgis para que hubiera descendientes del original, pero Willow fue el último en ese linaje de perros.
Otro de los famosos perros de la reina fue Holly, una corgi que apareció junto a ella y el actor Daniel Craig de las cintas de James Bond, en un rodaje especial para la apertura de las Olimpiadas de Londres 2012.
Los perros han sido compañeros leales de la reina Isabel desde hace muchas décadas y como ha sucedido con otras mascotas de la monarca, Willow será enterrado en una de las residencias reales con una placa conmemorativa.
