Los Cabos, Baja California Sur.- Alrededor de 400 personas de Cabo San Lucas y La Paz reciben terapias psicológicas y de ser necesario de remplazo de nicotina para dejar de fumar.
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Por ser una necesidad en la persona que puede provocar; malestares como irritabilidad en el usuario, de este número el 1.5 % pueden presentar una complicación mayor como cáncer o enfisema pulmonar.
El psicólogo Juan Carlos Peña coordinador del área de Salud Mental y Adicciones del Instituto de Salud de Baja California Sur, dijo que los servicios que se otorgan por la clínica de ayuda para dejar de fumar llevan a cabo un programa terapéutico que manejan dos psicólogas.
Dentro de la clínica, se hace una evaluación del nivel de dependencia del que quiere dejar de fumar, dependiendo de ello, y de la disposición para llevar a cabo los tratamientos, se otorga la consulta psicológica, con base en el programa y la necesidad del paciente.
Si se detecta que hay un nivel de dependencia severa en el cual pueda tener complicaciones para dejar de fumar o para proponer la meta de reducir o dejar de fumar de manera súbita, si hay complicaciones en la referencia médica para que sea valorado el tratamiento farmacológico como del tratamiento psicológico para complementar.
Explicó que la psicóloga lleva a cabo un programa que varía, por ejemplo, en la clínica se cuenta con un programa que desarrolló el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), a fin de aminorar los síntomas, por ello, es que vuelven a consumir, en ese caso si son de moderados a severos se remite al médico para que se utilice algún sustituto de nicotínico que tiene poca nicotina y no cuenta con los químicos de son dañinos a la salud del ser humano.
Mencionó que la etapa de motivación es importante, el pronóstico que regularmente se hace de una persona que toma la decisión de dejar de consumir cualquier tipo de sustancia activa con la cual se genera una dependencia, pasa por una serie de etapas:
La primera se llama precontemplativa, donde el usuario tiene disposición a promover un cambio, la segunda etapa es contemplativa donde tiene una idea respecto a las consecuencias negativas, ya sea una asociación directa de esas consecuencias, pero se encuentra indeciso para dejar consumir.
Desde el inicio de la clínica para dejar de fumar, los usuarios atendidos por consumo de tabaco no eran más de 400 desde el 2012 al 2022, para el 2023 aún no se tiene la cifra exacta de los pacientes y como van en el 2024, que regularmente al inicio de cada año se incrementa las cifras por ser un propósito para cuidar la salud.
Otros son referidos de alguna clínica por presentar alguna comorbilidad ocasionada por el tabaco, ya que puede generar cáncer o enfisema pulmonar, entre otras graves enfermedades, y a pesar del diagnóstico les cuesta mucho trabajo el poder dejarlo, debido a que la nicotina es una sustancia que genera un nivel de dependencia severa.
También efectúan acciones preventivas para menores de edad, implementadas en las escuelas donde está prohibido fumar dentro del instituto. Se cuenta con el programa espacios libres de tabaco, para lo cual se visita cada año entre 80 a 100 empresas e institutos en general y quien viole la ley puede ser sancionada.
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Al final dijo que se cuenta con los centros comunitarios de salud mental y adiciones con el programa de intervención breve para dejar el tabaco, uno se encuentra en Cabo San Lucas, ubicado en la colonia Los Cangrejos, a un costado del Centro de Salud; se tienen en La Paz, Ciudad Constitución, Loreto, Santa Rosalía y Guerrero Negro.
Para una persona que fuma una cajetilla de cigarros al día, gasta entre 70 a 100 pesos por lo que serían de 2,000 a 2,800 al mes y al año serían de 20,000 a 28 mil pesos. De contraer una enfermedad generada por el exceso en el consumo del tabaco generaría gastos muy costos en tratamientos y medicamentos médicos.
