De acuerdo con un estudio realizado por The British Dental Journal donde se analizaron 212 productores lácteos de fórmula infantil que se venden en 11 países del mundo, algunas leches de fórmula resultaron con el doble de azúcar por porción que un vaso de refresco.
Los productos contenían más de 5 g de azúcar por 100 ml, casi el doble de azúcar que muchos refrescos que se venden en el mercado.
Asimismo el estudio reveló que las leches en fórmula, contienen azúcares agregados como el jarabe de maíz, que no se encuentran naturalmente en la leche materna y se agregan durante la producción del producto.
Lo que provoca un alto riesgo para los bebés, ya que podría causarles caries dental, problemas de alimentación y obesidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) difunde que los productos de fórmula infantil no deben promoverse como sustituto de la lactancia materna.
La lactancia natural es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita y la recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los 6 primeros meses de vida y después recomendable hasta los 2 años de vida, complementada con otros alimentos inocuos.