La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- El pensar que un perro pueda terminar en un taco o un guiso para muchas personas es impensable y puede causar desde rechazó hasta alarma, como la reacción que provocó cuando se dio a conocer una noticia, como la ocurrida hace unos días, en donde se dice que una persona comercializaba carne de perro a taquerías y locales de comida en el Estado México.
La nota señalaba que presuntamente un hombre se dedicó por más de siete años a sacrificar perros callejeros y vender su carne a puestos de tacos, autoridades se encontraron en el interior de tres viviendas ubicadas en la colonia Benito Juárez, Nezahualcóyotl, Estado de México, una gran cantidad de jaulas y perros aún vivos, todos en malas condiciones de salud, además los lugares estaban sucios y con mal olor.
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Algo similar sucedió el pasado mes de abril, cuando autoridades ingresaron a un domicilio en el municipio de Tultitlán, también Estado de México, y se encontraron que la persona se dedicaba a sacrificar y vender la carne de perros.
Ante estos hallazgos algunas personas, en especial las que acostumbran “echarse un taco” en la calle, se preguntan:
¿HACE DAÑO LA CARNE DE PERRO?
Eso fue respondido, para un medio, por Paulina Bárcenas Cruz, médica veterinaria zootecnista, egresada de la UNAM, quien señaló que el comer carne de perro, no importa si es en tacos o algún guiso, en esencia no hace daño, esto si el animal es bien alimentado y se siguen las mismas condiciones sanitarias como si fuera un animal destinado a consumo humano, como los cerdos o reses.
Ahora bien, en México existe una Norma Oficial que establece cuáles animales son aptos para consumo humano, en la que por supuesto no se incluye a los perros, además que en diversos estados de la República Mexicana se considera un delito el maltrato animal, lo ocurrido en los municipios de Nezahualcóyotl y Tultitlán es considerado un delito en el Estado de México, por lo que los responsables de cometerlos enfrentan un proceso penal.
Por otro lado, también existe el factor social al determinar nuestra fuentes de alimentación, especialistas como sociólogos y psicólogos señalan que para la mayoría de las sociedades sería impensable considerar como alimento a los animales de compañía, sin embargo, en algunas naciones de Asia se acostumbra el consumir carne de perro.
En México y otros países existe el fenómeno llamado “perrhijos”, en el que un perro supera el nivel de mascota, por tanto es común encontrar tiendas que ofrecen desde ropa hasta cuidados y terapias especiales para esos queridos seres de cuatro patas, lo que complica más el verlos como alimento.
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¿A QUÉ SABE LA CARNE DE PERRO?
A pesar de que tal vez algunas personas que acostumbran comer tacos en la calle han comido un “taco de perro” sin saberlo, quienes la han probado sabiendo, o al menos eso dicen, señalan que la carne perro no tiene un buen sabor y tiene estas características:
-Olor fuerte
-Sabor intenso
-Tiene mucha grasa
-Es muy correosa
-Es pegajosa, se adhiere mucho a la tortilla o al papel
Cierto o no lo del sabor y características de la carne, la mayoría de los mexicanos prefieren a un perro como mascota que en un taco.
