La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- En redes sociales han aparecido una cantidad de creadores de contenido que arriesgan todo por ganar suscriptores o seguidores, hay quienes hasta regalan dinero a cambio de conseguir vistas en sus plataformas.
En los últimos meses los influencers han llamado la atención de sus seguidores a través de diferentes retos en los que buscan a gente en la calle y no necesariamente víctimas. Las personas sólo tienen que perderle el miedo a las cámaras y a la exposición mediática.
Hace unos días el creador de contenido Owen Cruz se encontraba en La Paz y no desaprovechó la oportunidad para desafiar a quienes se le pusieran en frente. El influencer retó a los ciudadanos a aventar su teléfono a cambio de un premio que tenía en una caja misteriosa.
A través de una serie de videos que circulan en su página de Facebook, Owen Cruz realizó un recorrido por distintos sitios de la capital sudcaliforniana y con cámara en mano desafió algunas personas que se encontraban a su paso. Desde luego las reacciones no se hicieron esperar y hubo quienes rechazaron la oferta tajantemente.
Una señora a quien le propuso la oferta entendió a su conveniencia, cuestionando al joven si ella se aventaría al mar, pero luego le aclaró la dinámica, por lo que también declinó el reto. "Es un riesgo", expuso al decir el costo de su teléfono. Sin embargo no todas fueron negativas, hubo un joven que aceptó, al parecer fue el primer valiente.
Incrédulo trató de saber qué tan profundo tendría que aventarlo al mar, a lo que Owen le dijo que con que cayera al agua. El joven Armando hasta compartió una anécdota de su teléfono asegurando que se lo había dado su ex y que lo usa para el trabajo. Aunque ese no sea un motivo específico para aventarlo al mar, pues quién hoy día se deshace con esa facilidad de una herramienta tan indispensable.
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Luego de haber aceptado, el joven Armando compartió unas palabras para su teléfono, "como mi ex, me duró hasta donde aguantó". Después de haber lanzado el celular procedió a sacarlo y se encontraba con la pantalla rota, pero funcionando. Para sorpresa del valiente la caja misteriosa tenía una gran recompensa de 20 mil pesos. Armando aseguró que su teléfono costaba 3 mil 500 pesos.
