El primer episodio de esta continuación, dirigida por Mauricio Cruz Fortunato, comienza con el funeral de “Don Roberto Mendoza” (Kepa Amuchastegui), quien falleció en medio de una tormenta en la empresa “Ecomoda”, debido a que meses atrás de su muerte, “Betty” fue destituida como presidenta, para devolverle el puesto a “Don Armando”.

La protagonista regresa después de un tiempo alejada, para reencontrarse con su familia, y sus ex compañeros, como “Nicolás Mora” (Mario Duarte), “Patricia Fernández” (Lorna Cepeda), el diseñador “Hugo Lombardi” (Julián Arango), y “Marcela Valencia” (Natalia Ramírez), quienes a pesar del paso del tiempo siguen haciéndole la vida imposible.

Sin embargo, los fans se encontrarán con la ausencia de dos personajes que fueron claves en la historia original, pero fallecieron durante los 20 años que hay de distancia en la serie: “Doña Julia”, madre de “Betty”; y “Daniel Valencia”, hermano de “Marcela”.

Ésta última es uno de los motivos por los cuales la pareja se distancia, pues se involucra en un complot en contra de la compañía y del matrimonio de “Betty” y “Armando”. Además, viene acompañada de un nuevo asistente que parece ocultar un secreto.

Las tensiones aumentan con el retorno de “Mila” (Juanita Molina) proveniente de París, develando una complicada y distante dinámica entre madre e hija, provocada por la personalidad de la joven, quien tomó partido por su padre, y no se interesa por enmendar las cosas con su mamá.

Una vez reunida la familia, proceden a la lectura del testamento, dejando a “Betty” con una decisión importante: retomar la presidencia o ceder sus acciones y alejarse para siempre.

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Guiada por una carta que le dejó su madre antes de morir, donde le pide que no pierda su verdadera esencia, decide volver a su antiguo look de fea, para intentar recuperar a su familia y a la empresa.