En los Ángeles California existen calles decoradas con graffitis donde cualquiera puede tomarse una selfie pero hay uno en especial, el cual se encuentra protegido y el acceso para verlo es restringido, ¿la condición? ser un influencer.
En la urbe californina se encuentra un mural que ha causado polémica en Twitter ya que para poder posar y tomarse una selfie las personas tienen que mostrar que tienen cuentas verificadas en redes sociales.
El graffiti está custodiado por un guardia que no deja entrar a cualquiera
Justin Caffier, reportero de Vice, recibió una invitación para que asistiera al mural, promocionado por la página Like and Suscribe al conocer las condiciones el reportero lo dió a conocer vía Twitter y la gente comenzó a indagar y al parecer la cuenta de Twitter de la marca que está realizando esto tiene solamente 12,4 seguidores; lo que es bastante contradictorio con sus propias normas.
Algunos usuarios aseguran que la pintura es mala, incluso imaginan que se trata de una broma de la serie Black Mirror para recrear el capítulo titulado Nosedive, en cuya trama tenías que obtener cinco estrellas para obtener mayores beneficios en tu vida social.