“Toda la vida de Jesús, desde su nacimiento hasta su muerte, fue un continuo preocuparse, hacerse pedazos, pasar por el mundo haciendo el bien, llevando alivio a los afligidos por el mal”, así lo expresó el obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz al oficiar la Misa Crismal y ceremonia de Lavatorio de pies, en la Catedral de Nuestra Señora de La Paz, con motivo del Jueves Santo.
Durante la homilía en la que se recuerda la última cena de Jesucristo junto a sus apóstoles, monseñor Alba Díaz manifestó que la vida de Jesucristo fue de entrega amorosa hacia los más desprotegidos. “Él nunca pasó de largo, cuando veía a una persona necesitada. Por eso en la noche de la última cena que celebramos el Jueves Santo, Jesús al tomar el pan lo hace pedazos y lo reparte en señal de que es su cuerpo y lo hizo trizas por la humanidad”, destacó.
SEMANA SANTA: PERIODO DE REFLEXIÓN. Precisó que la Semana Santa es un tiempo de reflexión y un llamado a la conversión. “Jesús llega el domingo anterior, mucha gente lo conoce ya había recorrido Galilea, Judea, Samaria; muchos peregrinos que están en Jerusalén lo conocen, lo han visto, así como también han sido testigos de sus milagros. Salen a recibirlo como si fuera un rey, pero Jesús sabe que eso es efímero, que las masas son volubles y manipulables, Jesús no se fía. Para él su triunfo no fue el Domingo de Ramos, sino el Viernes Santo (el día que está solo e incluso abandonado por los 12 discípulos), recalcó.
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LA SENCILLEZ DE JESÚS. El jerarca de la Iglesia Católica en la entidad, enfatizó que en la última cena, Jesucristo nos dice: “Ejemplo les he dado para que ustedes hagan lo mismo. Ha lavado los pies a los apóstoles. Lavar los pies era servicio que prestaban los siervos y los esclavos. Y Jesús les hace ver que él, es quien lo ha realizado: el más grande sirve al más pequeño. Ese es el camino que el señor Jesús nos muestra para construir la paz: que aquello en lo cual somos superiores nos haga servidores de los demás”.Para finalizar invitó a todos los fieles a celebrar los días santos unidos a Jesús.
