Para muchos escuchar brócoli a la hora de comer, no les inspira el apetito, sin embargo debido a sus propiedades, esencialmente anticancerígenas, poco a poco se ha venido convirtiendo en un símbolo de alimentación sana, y otra de sus cualidades, poco conocida, es que está compuesto hasta un 91 % en agua.

Y es que en verano, con el incremento de las temperaturas, es común hablar de golpes de calor, que en esencia nos provocan fatiga, mareos y vómito, entre otros males, por lo que es importante mantener nuestro organismo hidratado y bien alimentado para resistir los embates del calor, y qué mejor manera de hacerlo que con un buen plato de brócoli.

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Además, como ya lo mencionábamos, es preventivo contra el cáncer, sea de mama, hígado, colon, riñón o útero; también, gracias sus propiedades antioxidantes, elimina toxinas, cuida de tuis ojos por su contenido en betacaroteno y vitamina A, C, E, y Omega-3, mejora la salud de tu piel, protege los huesos, previene la anemia, el estreñimiento y fortalece el sistema inmunológico, un alimento ideal durante el embarazo y para todas las edades.

Y por si fuera poco, otro de sus puntos fuertes es que protege el corazón, previene enfermedades cardiovasculares debido a la fibra y su efecto en la eliminación del colesterol malo. Y por su contenido en cromo, mineral con el cual el cuerpo regula la glucosa, también previene la hipertensión.