La Paz, Baja California Sur.- Cada 17 de octubre se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, una fecha designada por la ONU para reflexionar sobre la magnitud de esta problemática que trasciende fronteras y regiones.
En Baja California Sur, el reto de combatir la pobreza es una realidad que no escapa a la mirada de las autoridades locales, estatales y federales.
La entidad ha experimentado mejoras en algunos indicadores, pero aún enfrenta desafíos significativos para garantizar el acceso a una vida digna a toda su población.
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¿CUÁNTA GENTE EN BAJA CALIFORNIA SUR ESTÁ EN POBREZA?
Según el informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) de 2020, el 18.1% de la población de Baja California Sur vivía en situación de pobreza, lo que representaba aproximadamente 151 mil 700 personas.
El porcentaje es inferior al promedio nacional del 41.9%, pero alrededor del 43.3% de los habitantes de la entidad, es decir, 363 mil 500 personas, fueran vulnerables por carencias sociales, con al menos una privación de derechos como la educación, la salud o la seguridad social.
A pesar de la disminución en los índices de pobreza extrema, que pasó de 2.7% en 2008 a 1.5% en 2018, las autoridades enfrentan la constante presión de implementar políticas públicas que traduzcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 en acciones concretas.
CASI LA MITAD SIN SEGURIDAD SOCIAL EN BCS
Uno de los mayores desafíos, según el Coneval, es la falta de acceso a servicios básicos y la persistente carencia en materia de seguridad social.
Aunque la afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha aumentado en 13.3 puntos porcentuales entre 2008 y 2018, alrededor del 41.1% de la población de Baja California Sur aún no cuenta con seguridad social.
ZONAS RURALES EN REZAGO SOCIAL
El informe de la Coneval señala que las zonas rurales, con menos de 2 mil 500 habitantes, continúan presentando los niveles más altos de rezago social.
El acceso a servicios como el agua potable y la electricidad sigue siendo una prioridad no resuelta para muchas de estas comunidades, especialmente aquellas ubicadas en zonas alejadas de los principales centros urbanos.
CAMBIARÁN POLÍTICAS NACIONALES DEL DIF
Luis Alberto Ceseña Romero, director del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), detalló en entrevista los próximos cambios que se implementarán en Baja California Sur como parte de las nuevas políticas federales.
Uno de los más destacados es la creación del Sistema Nacional de Cuidados, una iniciativa que buscará aliviar la carga que recae mayoritariamente sobre las mujeres en el cuidado de personas dependientes, como adultos mayores, personas con discapacidad o enfermos.
“El 80% de quienes requieren cuidados son atendidos por mujeres, lo que afecta su desarrollo personal, educativo y profesional”.
El Sistema Nacional de Cuidados pretende repartir esta responsabilidad de manera equitativa entre hombres y mujeres, además de impulsar la creación de infraestructura como casas de día para adultos mayores y estancias infantiles, que permitirán a las familias continuar con sus actividades laborales o educativas mientras sus seres queridos son atendidos en centros especializados.
REFORZARÁN DESAYUNOS ESCOLARES
Además, el director del SEDIF destacó que, junto con el sistema de cuidados, se reforzarán los programas de alimentación escolar, con el objetivo de garantizar una alimentación nutritiva para los menores en situación de pobreza.
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"El programa de desayunos escolares tendrá un fuerte impulso para llegar a más comunidades que tienen dificultades de acceso a alimentos nutritivos", señaló Ceseña Romero, enfatizando la importancia de este apoyo para mejorar la calidad de vida de los menores.
Estas políticas, que se implementarán en coordinación con los sistemas municipales y diversas dependencias estatales, como la Secretaría de Economía y los institutos de cultura y juventud, buscan abordar de manera integral el bienestar de las familias sudcalifornianas.
El gobierno estatal ha desplegado otros programas sociales dirigidos a los sectores más vulnerables, incluyendo subsidios para vivienda y apoyos alimentarios, pero el acceso a estos beneficios sigue siendo limitado en la zona rural.