40% de la niñez en BCS no tiene peso sano

La SEP de Baja California Sur ha promovido programas que fomentan el cuidado de la salud

Sofía Apodaca / El Sudcaliforniano

  · lunes 11 de noviembre de 2024

Una vida saludable en las infancias involucra diversos factores. Foto: Alberto Cota / El Sudcaliforniano

La Paz, Baja California Sur.- En Baja California Sur cada vez hay más habitantes con sobrepeso y obesidad, y una gran cantidad de ellos son menores. Especialista asegura que un cuerpo sano requiere hábitos saludables integrales, que incluyen no sólo la alimentación sino el dormir bien y relajarse.

El estado se encuentra en la posición número nueve de los 10 estados con mayor tasa de sobrepeso y obesidad infantil, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sólo por encima de: Yucatán, Quintana Roo, Zacatecas, Nuevo León, Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Veracruz.

Según el diagnóstico elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), La Paz se encuentra dentro de los primeros lugares con obesidad a nivel nacional; más del 40% de los infantes y el 79% de los sudcalifornianos mayores de 20 años padecen obesidad. Asociado esto con enfermedades crónico degenerativas, diabetes, hipertensión, etcétera. Pero vinculado también con la falta de activación física.

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Ante esto, Sudcalifornia es la única entidad federativa del noroeste en poseer índices tan altos. Si bien, en los últimos años se han impulsado iniciativas que buscan garantizar una educación integral y el bienestar de la comunidad, enfocándose especialmente en la prevención y en la formación de hábitos saludables desde edades tempranas, todavía no se presentan respuestas que corroboren la efectividad de ello.

La Nueva Escuela Mexicana, según la Secretaría de Educación Pública (SEP), ha sido un pilar fundamental para el desarrollo de un modelo educativo que promueve la equidad, la inclusión y la formación de ciudadanos responsables. Este enfoque tiene como objetivo formar a los estudiantes de manera integral, no solo en el ámbito académico, sino también en el desarrollo de valores, habilidades socioemocionales y hábitos que fomenten el cuidado de la salud y el bienestar personal, con un enfoque especial en la reducción de la obesidad infantil.

Por su parte, la Secretaría de Educación Pública de Baja California Sur (SEP BCS) ha promovido programas que fomentan el cuidado de la salud en las escuelas, alineándose con los principios de la Nueva Escuela Mexicana. Tanto a través de los libros de texto como en proyectos pertenecientes al plan de clases se combinan esfuerzos educativos con acciones prácticas que incluyen jornadas de salud, activación física en el horario escolar habitual, charlas sobre nutrición, entre otras.

De esta forma, se busca que el alumnado no sólo adquiera conocimientos académicos, sino que también desarrolle conciencia sobre la importancia de cuidar su bienestar y prevenir la obesidad infantil. Ejemplo de ello ha sido la colaboración con la Secretaría de Salud de Baja California Sur (SSaBCS) a través del programa Promoción de la Salud, el cual incluye temáticas como: Determinantes Sociales, Alimentación y Actividad Física, y Entornos y Comunidades Saludables.

Entorno familiar en el contexto de salud

Lorena Rodríguez, madre de dos hijas, una de 13 y otra de 14 años, explica que en sus escuelas, ambas públicas, les otorgan menús nutrimentales para la alimentación en casa. Lo cual, destaca, ha sido de gran utilidad para la formación de hábitos saludables.

Agregó que ya se han llevado a cabo programas de capacitación para maestros y promotores de salud, quienes, de acuerdo con ella, juegan un papel crucial en la información sobre hábitos saludables. No obstante, “me parece que los hábitos alimenticios en familia son importantes para que estos programas de verdad funcionen en los niños”, comentó Rodríguez.

Insistió en que al menos en su lugar de residencia (La Paz), la fruta y verdura son caras, aunque “las sabritas y chucherías también lo son”. Otro tema importante es la falta de tiempo derivado de los horarios laborales; “me es a veces complicado dejar comida lista, o prepararles lonche a mis hijas. Tengo dos trabajos; las recojo, me vuelvo a ir, tengo que hacer cosas de la casa y ya se me fue el día”.

Cifras sobre salud y obesidad

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la obesidad como un exceso de grasa corporal que puede perjudicar la salud. Para determinar si una persona tiene un peso saludable en proporción a su altura, se utiliza el Índice de Masa Corporal (IMC), un método sencillo y estándar. Según la OMS, una persona se considera obesa si su IMC es igual o superior a 30, lo cual es un indicador clave de riesgos potenciales para la salud.

Ahora bien, datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2022) revelaron que Baja California Sur ocupa el tercer lugar a nivel nacional en tasas de malnutrición por exceso, es decir, obesidad y sobrepeso. En seis años, pasó de estar en 36.2 a 47.4%, ubicándose en tercer lugar después de Campeche (50.8%) y Tamaulipas (49.1%).

En términos de sobrepeso y obesidad infantil, la ENSANUT 2023 reporta que Baja California Sur tiene una de las tasas más altas, con una prevalencia de 19.2% para sobrepeso y 18.1% para obesidad en infantes de 5 a 11 años, lo cual refleja la necesidad de políticas de salud más efectivas para combatir la malnutrición en ambas direcciones: desnutrición y obesidad.

Cabe aclarar que, en febrero del año en curso, se dio a conocer que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y la Ciencia (UNESCO) declaró a La Paz como Ciudad del Aprendizaje. Entre las implicaciones prioritarias de atender en la región, se encuentran las problemáticas en torno a la deficiencia o ausencia de una salud integral.

Gordura no es sinónimo de obesidad

Una vida saludable en las infancias involucra diversos factores, incluyendo culturales, sociales, culturales, económicos y educativos. En ese sentido, nutricionistas y familias invitan a pensar en una mirada de la salud física desde un enfoque no peso centrista; es decir, no centrándose exclusivamente en el peso corporal y reconceptualizando el significado que se tiene ante la salud.

Eloisa Vázquez, madre de un hijo de 13 años, explicó que “basarse en cuánto pesa un niño o cuánto porcentaje de grasa tiene no es totalmente eficiente. A mí, mi nutriólogo me ha dicho que la obesidad es algo multifactorial. Por supuesto que es importante alimentarnos sanamente, hacer ejercicio y cuidar nuestra salud mental, pero pienso que los planes educativos únicamente se basan en satanizar el cuerpo gordo, no realmente fomentar una vida sana en los niños. Hay cuerpos grandes que sí son saludables, no están peleados”.

“Más allá de preocuparse por el peso corporal, debemos pensar en la definición de “sano” sin tomar en cuenta solo lo que nos indica la báscula, pues esto no determina exclusivamente la salud de una persona”, así lo indicó la nutrióloga Isamar Amador el presente año, agregando que “para quienes buscan la pérdida de peso de forma saludable, es importante ser consciente de los pequeños hábitos de vida, no solamente alimenticios”.

“Es decir, necesitamos prestar atención a las horas de sueño, factores psicológicos, sociales, culturales, entre otros elementos que nos ayudarán a lograr cambios físicos en nuestro cuerpo. Lo anterior, debido a que un gran número de pacientes, ya sea por su carga laboral o su estilo de vida, mantienen altos niveles de estrés y ansiedad”, continuó la especialista.

"Principalmente va muy de la mano con la calidad del alimento que uno consume; qué tanto nos movemos durante el día, sin necesidad de ir al gimnasio o a alguna clase en específico. Solamente con caminar entre tus 8 a 10 mil pasos al día, eso es un muy buen factor de actividad sin necesidad de irte a entrenar o practicar un deporte. Muchas veces queremos ver nada más "lo que como y lo que gasto", pero se nos olvidan otros sistemas y factores importantes para la pérdida de peso, como lo es el estrés", señaló.

A su vez, le resulta alarmante que casi el 95% de sus pacientes con menor edad, en su mayoría adolescentes, afrontan dismorfia corporal. Ante esto invita a referirse al cuerpo gordo no precisamente bajo una connotación negativa, o “no saludable”.

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"Principalmente chicas entre 15 y 22 años traen un tema más latente en cuanto a dismorfia corporal, que se pierde un poquito esa parte de conciencia por buscar e idealizar cuerpos ajenos; que ahorita en las redes sociales siempre han estado como que muy latentes, pero creo que ahorita mucho más. Y vienen con otra idea de que "Isa, quiero parecerme a tal chica". Y así, es importante decir que ese no es el camino", precisó.