63 botes de aluminio, 16 pesos para un pepenador

La comercialización del aluminio se ha intensificado con la entrada de recicladoras y el incremento de pepenadores en la capital

Mauricio Hernández Ch

  · domingo 13 de enero de 2019

La venta de aluminio es una actividad con la que muchas personas pueden obtener ingresos extras. Foto: José Luis Villafuerte

La pepena es una actividad que se ha popularizado a raíz de la entrada en operaciones de las recicladoras y uno de los objetos que se comercializa con mayor regularidad son los botes de bebidas embriagantes y de refrescos, los cuales iniciaron el 2019 con un precio de compra de 16 pesos por kilo.

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Hoy en día es muy común ver a personas que se dedican a recuperar estos objetos en la ciudad, ya sea levantándolos en las calles o extrayéndolos de los desechos que los ciudadanos colocan en la vía pública para que los recoja el departamento de Servicios Públicos.

Es catalogado

Quienes lo compran para su reciclaje catalogan a dicho metal de cuatro maneras, las más comunes son aluminio grueso y bote de aluminio, y en el caso del grueso éste lo componen las piezas automotrices, ya sean las cabezas del motor o las transmisiones.

Foto: Villafuerte


Una trasmisión de un auto de cuatro cilindros puede comprarse en 340 pesos aproximadamente; para ello debe estar “limpia” o libre de los tornillos y de los demás componentes que no sean de aluminio, siendo el precio por kilo de 17 pesos y, en promedio, estas piezas llegan a pesar 20 kilogramos.

Cabe referir finalmente que el destino final de estos objetos es la fundición en hornos y posteriormente su venta como materia prima para elaborar nuevos artículos. El aluminio se compra en 16 pesos el kilo