Más de 1,500 niños de entre 1 y 4 años enfrentan el riesgo de quedarse sin ir a la guardería debido a la incertidumbre que prevalece en torno a la continuidad o no del apoyo de 950 pesos al mes que desde hace 12 años venía entregando el gobierno federal a madres trabajadoras para que completaran el pago de la estancia infantil, en donde atender al menor cuesta aproximadamente 2 mil 100 pesos al mes.
En total son 72 estancias las que están en completa incertidumbre, de un universo de mil en todo el país; 32 en La Paz, 20 en Los Cabos y el resto en el norte del estado.
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Evangelina Silva, promotora de esta figura y operadora de una estancia infantil, explicó que hasta ahora las oficinas centrales de la Secretaría de Bienestar, antes Sedesol, no les ha informado nada al respecto y aunque se conoce que el recurso sí fue contemplado en el Presupuesto de Egresos de la Federación, en la práctica nadie sabe nada.
Señaló que en caso de que el recurso desaparezca, el 90 por ciento de los padres de familia se verían obligados a retirar a sus hijos de la estancia, porque no tendrían dinero para pagarla; casi todos son subempleados que no tienen ingreso fijo y ningún tipo de seguridad social, añadió.
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Evangelina Silva manifestó su confianza en que el gobierno federal no habrá de retirar este subsidio, al tiempo que lamentó que a la fecha y luego de varios intentos, el delegado de programas federales Víctor Castro Cosío se ha negado a recibirlos.
Hace apenas unos días, la Federación pagó el mes de diciembre; el de noviembre también lo aportó casi con un mes de retraso, y versiones extraoficiales apuntan a que no habrá pago de enero y febrero, concluyó.
