La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- La noche del 14 y la madrugada del 15 de septiembre del 2014 fue una de las noches más largas para todas y todos los habitantes de los municipios ubicados al sur de Baja California Sur, debido a la llegada del huracán Odile, el cual golpeó a Los Cabos y La Paz en categoría IV en la escala Saffir-Simpson, incomunicando a la media península, dejando a su paso destrucción, desabasto, y a miles de familias desplazadas, es por esto que a 6 años de su paso hacemos un breve recuento de lo sucedido.
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Esta fecha jamás será olvidada por los habitantes de Sudcalifornia ya que muchas familias la recuerdan con tristeza, Odile le arrebato a cientos de personas en solo unas horas su patrimonio, viviendo verdaderas horas de angustia, para los sobrevivientes de Odile fue una experiencia de dolor al ver como una ciudad solida parecía devastada por un monstruo, sin duda una historia que se contará de generación en generación, ya que Odile ha sido catalogado como el ciclón tropical más intenso en tocar tierra en la península entera y se caracterizó porque miles de personas mostraron su lado más humano de ayuda al prójimo, pero también se pudieron ver escenas completamente vergonzosas cuando la rapiña se hizo presente.
RECUENTO DE DAÑOS
El 10 de septiembre del 2014, se formó la depresión tropical No. 15 de la temporada de ciclones tropicales del Océano Pacífico con un 100% de potencial ciclónico, luego de unas horas las autoridades anunciaban que se había convertido en la tormenta tropical Odile, la cual no representaba mayor riesgo para la entidad; sin embargo, el 13 de septiembre Odile tomo fuerza y se intensifico a huracán tomando cada vez más fuerza para finalmente clasificarse durante la madrugada de ese mismo día como huracán de categoría IV en la escala de Saffir-Simpson.
Debido a lo errático del fenómeno no se percibía la magnitud y alcance, por lo que, a pesar de su acercamiento, en el Palacio de Gobierno de la capital del estado se podía observar todo listo para la celebración de la verbena popular y el Grito de Independencia el 15 de septiembre, sin embargo, la suspensión de estas festividades se anunció el día 14 en una reunión del Consejo de Protección Civil, el cual ya había iniciado a sesionar y a monitorear de cerca este fenómeno.
La tarde del día 14 de septiembre, el fenómeno se degradó a huracán categoría III en la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 205 km/h y rachas de 250 km/h, sin embargo, esto ocurrió después de que empezara a tocar tierra en la zona de Los Cabos, y mucho peor, a las 22:45 horas, el ojo del huracán tocó tierra a tan solo 10 km al este de Cabo San Lucas, lo cual provocó algunas de las imágenes que tenemos grabadas de hoteles siendo destruidos e inundados con gran violencia debido al viento y la lluvia.
Posteriormente, Odile cada vez se empezó a degradar más, primero a categoría II en la escala Saffir-Simpson, avanzando hacia el norte de la península hasta posicionarse a 35 km al sur de Mulegé a donde llegó como tormenta tropical, y posteriormente continuó hasta tocar tierra en la costa noroeste de Sonora, y fue finalmente en Caborca donde Odile se debilitó a una baja presión remanente con vientos de 45 km/h.
Odile dejó al menos 239 mil personas sin servicios de energía eléctrica, es decir el 59% de la población, colonias enteras que duraron de dos a tres semanas sin agua, luz, teléfono y otros servicios prioritarios, inundaciones severas y, evacuaciones masivas fue lo que Odile dejó a su paso. Además de que, causó la muerte de 18 personas a lo largo de sus nueve días de existencia y su extensa trayectoria.
A 6 AÑOS DE SU PASO
A 6 años del paso de este fenómeno los municipios de La Paz, Los Cabos y Comondú, se encuentran totalmente recuperados de los estragos del huracán Odile, pero hoy el país enfrenta una de las crisis sanitarias más grandes de la historia, la cual ha cobrado la vida de más de 70 mil mexicanos y la ciudadanía no ve un fin, se habla de una nueva normalidad la cual no se está respetando por mayorías, sin embargo, México es fuerte y podrá salir de esto, así como Baja California Sur logró recuperarse del impacto destructivo que dejó a su paso el huracán Odile.
Finalmente, hoy en día las medidas precautorias en la península de Baja California Sur, son más exhaustivas, y comenzaron a tomarse más en serio después de que Odile golpeó con tanta fuerza a la península; lo anterior fue tan solo un breve recuento de cómo los sudcalifornianos levantaron escombros, limpiaron sus colonias, ayudaron al prójimo, y resurgieron una nueva ciudad, guardando esas experiencias en la memoria como un recuerdo que los hace más fuertes y los fortalece.
