La Paz, Baja California Sur.- Hoy, 30 de septiembre, se cumplen 48 años del peor desastre natural que ha afrontado la capital del estado: el huracán Liza. Aunque no tocó tierra en Baja California Sur, atravesó el sur del Golfo de California, a 100 kilómetros al este de La Paz; logrando una intensidad de categoría 4 que, de acuerdo con el Archivo Histórico Pablo L. Martínez, representa un momento único en la historia de la ciudad.
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Se dice que un día antes, el 29 de septiembre de 1976, la lluvia caía ligeramente sobre la ciudad capital. Nada parecía alertar la llegada de una catástrofe; de hecho, los registros meteorológicos aseveraban la presencia de una depresión tropical que no causaría daños importantes. Sin embargo, la noche de dicho día, su intensidad cambió abruptamente.
La catástrofe más grande fue el desbordamiento del arroyo El Cajoncito; destrozó todo a su paso, incluyendo localidades enteras. Así, “Liza” arrasó con más de 30 colonias y un tercio de las viviendas de la ciudad, atentando con miles de vidas, a medida que el huracán continuaba atravesando la zona de La Paz. Cerca de 20 mil personas quedaron sin hogar.
Roberto Ulises Cruz Aguirre, escritor y profesionista colaborador del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), relata en su texto “Liza, el peor desastre natural ocurrido en La Paz, Baja California Sur”, que, de acuerdo con testimonios en medios informativos, en tal época no se contaba con un consejo de Protección Civil; por tanto, la situación tomó desprevenida a una gran parte de la población.
Tal como el Archivo Histórico resalta, lo vivido en este huracán se registró como uno de los más catastróficos sucesos por desastre natural ocurrido en la República Mexicana. Por ello, a continuación se presenta el recuento de algunas vivencias en torno a lo sucedido durante el paso del huracán “Liza”, en la capital del estado. Reconociendo que, quienes ayudan a reconstruir la historia de Sudcalifornia, representan un anhelo a la memoria de quienes fueron testigos y ya no están aquí para contarlo.
MEMORIAS IMBORRABLES
El saldo de “Liza”, según el Archivo Histórico, representó 600 muertes; sin embargo, extraoficialmente se habla de aproximadamente 10 mil fallecimientos derivados de esta tragedia. Inclusive, una parte de la comunidad aún recuerda esa imagen en la cual pilares de personas y animales se encontraban tirados en las calles.
“Fue muy feo… Desapareció la colonia Indeco (...); no había luz ni agua, nos vacunaron a todos y se veían carros semienterrados; y me platicaron que por la calle Sonora y Padre Kino pasó el arroyo por la noche, y se oían gritos pidiendo auxilio”, expresó Elías.
“¿Recuerdan que dieron casas de campaña y las ubicaron en lo que hoy es la 8 de octubre? ¿Recuerdan que llegaban los camiones con cobijas, ropa, comida, medicinas y vacunas para los damnificados? ¿Recuerdan que, respetuosamente, solo los damnificados se formaban para recibir ayuda? ¿Recuerdan que al iniciar las clases, cuando pasaban lista era común responder "se lo llevó el arroyo"?”, comentó Isa.
“Fue un día muy triste, y pasaban los días… Nosotros vivimos a tres cuadras donde pasó todo. Tantas familias completas fallecieron”, recordó Ana.
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“Una gran tragedia. Recuerdo estar en casa de mis abuelos paternos,y ver subir la avenida a camiones de redilas con cuerpos apilados… Era pequeña y al principio creí que eran animalitos del rastro, tiempo después me enteré que eran las víctimas de ese fatídico día”, relató Meza.
“Me tocó vivirlo. Mucha gente se nos fue; yo estaba un poco chico pero sí me acuerdo cómo mi madre y mi familia nos protegieron casi 7 años tenía… Muy feo ver tanta gente ahogada (...) ojalá nunca se repita. Ánimo y descansen todas esas personas que fallecieron”, expresó Hipolito.
Por todo lo anteriormente mencionado, se ha propuesto considerar este día como luto a nivel estatal; honrando la memoria de los fallecimientos desgarradores, ocasionados por los estragos de “Liza”.