La Paz, Baja California Sur.- Desde hace tres años, el centro de lactancia del Hospital Militar Regional de La Paz abrió sus puertas con el propósito de fomentar el vínculo afectivo y la salud de las madres y sus hijas e hijos, aunado a la incursión laboral de las mujeres.
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Camila Aragón Andrade, capitana primera enfermera y jefa de Hospitalización, señaló que el número de salas de lactancia instaladas ha ido en crecimiento, progresivamente, a partir de 2001. Lo anterior, con la intención de respetar los derechos de la mujer, con base en la normatividad gubernamental estipulada, misma que indica la habilitación de por lo menos un centro en todos las unidades médicas militares.
Expresó que aproximadamente un 40% de la población militar, lo comprenden mujeres. “La incorporación de la mujer en el ambiente laboral, va en aumento; y afortunadamente, nos ha ido bien”, refirió.
A su vez comentó que, desde su apertura hasta hoy en día, se han atendido a 48 mujeres; reiterando que, anteriormente, las madres no podían tener un espacio seguro para lactar. Por lo tanto, este tipo de centros y salas fomentan la incursión de las mujeres al ámbito laboral.
Referente a los beneficios, Aragón Andrade indicó algunos de los aportes importantes para el crecimiento del bebé y la madre, gracias a la lactancia materna; entre estos, se encuentra el favorecimiento en el desarrollo intelectual del hijo o hija, así como la disminución de enfermedades gastrointestinales.
“Para las madres, es que de entrada ayudan a disminuir la incidencia de cáncer de ovario, de seno, y fomentan el hecho de que la mujer no presente depresión postparto; también ayuda a disminuir el peso corporal, transmite al bebé hormonas. Y en el bebé, hay un vínculo afectivo muy importante a través de la lactancia”, dijo.
Por su parte, Mercedes Carrillo, adscrita como profesional de la salud y a su vez secretaria, contó que al momento es la única madre lactando en el centro. Narró las experiencias benéficas en torno a contar con este tipo de espacios para la salud de su bebé.
“Muchas veces entras a trabajar y, pues para más facilidad, o porque no tienen su sala de lactancia donde laboran, a veces no les permiten llevar a los bebés. Entonces toman la decisión de dejar la lactancia hasta ahí, y desde mi punto de vista yo diría que no, porque son muchos beneficios tanto para el bebé como para la mamá”, opinó.
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A su vez, la secretaria y profesional de la salud destacó que este proceso, en algunos lugares, culturalmente resulta mal visto o no valorado; situación que vulnera a las madres y sus bebés.
“Yo soy mamá de unos gemelitos, unos cuatitos; para mí la salita sí es de mucha ayuda, porque sí es algo privado en donde estamos nada más ellos y yo. Y es como que, al momento de estar dando lactancia, pues si pasa gente y así, nos sentíamos incómodas porque no está tan normalizado el que una como mamá de lactancia en cualquier parte. (...) Sí nos sentimos más seguras”, contó
Finalmente, Aragón Andrade comentó que no se cuenta con un dato de inversión claramente establecida para la apertura del centro, puesto que dicho espacio se crea con base en los materiales a mayor alcance, sin la necesidad de solicitar una cantidad económica tan precisa, señaló.
