La Paz, Baja California Sur.-En una ocasión como secretario de casilla observó que el presidente de la casilla se encontraba rellenado las urnas por lo cual tuvo que reportar el hecho ante las autoridades electorales: "embarazó las urnas y yo levanté un acta".
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Si todos como ciudadanos participamos e hiciéramos lo que nos corresponde “no habría oportunidad de que se hagan chanchullos” dio a conocer Agustín Ascencio Padilla quien a lo largo de su vida ha sido presidente de casilla en tres ocasiones y secretario en una ocasión lo que le ayudó a entender muchas cosas dio sobre lo que ocurre durante las elecciones.
Una vez terminado la elección "uno siente la satisfacción de haber cumplido su deber".
Cuenta la anécdota graciosa que en una ocasión los electores le dieron 6 votos cuando era presidente de casilla, en esa ocasión le tocó ser el suplente del presidente de casilla que no se presentó por lo cual lo buscaron las autoridades electorales durante la elección para gobernador de 2011 en el que fue electo gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor.
Ascencio Padilla aseguró que se hablan muchas cosas y se dicen muchas cosas sobre lo que ocurre en las casillas durante el día de las elecciones, por lo cual él pudo vivir de primera mano intentos de algunas personas por cometer fraude electoral. La primera experiencia como presidente de casilla fue que arribó a la casilla a las 11 de la mañana una persona solicitando la apertura de las urnas para contar las papeletas
En esa primera experiencia le respondió a la persona que era un representante de partido con una negativa, ya que no era posible llevar a cabo tal solicitud debido a que el conteo de las papeletas y la revisión de las urnas se había realizado previo a la apertura de la casilla por la mañana con representantes de partidos y él debió haber estado a esa hora para comprobar que estaban en orden.
Por lo cual le respondió: "si ustedes no estuvieron es problema de ustedes, yo estoy haciendo mi trabajo". El segundo intento de fraude lo vivió con un candidato de un partido político que fue a votar a la casilla a donde él era presidente, pero se opuso de forma a que le pintaran el dedo con la tinta indeleble por lo cual él le tuvo que decir que para poder votar debe permitir que se le pinte el dedo con la tinta indeleble.
La persona le dijo ¿no sabes quién soy?, y él respondió no lo sé lo que sí sé es que a mí me capacitó el instituto electoral para ser funcionario de casilla y si no permite que le pongan la tinta indeleble me veo imposibilitado de darle las boletas para votar, otra de las cosas que pudo observar que después del conteo, llenado de actas y cierre de las casillas él solo fue a entregar las urnas y la documentación electoral.
“Si yo fuera una persona corrupta en ese momento hubiera podido prestar al fraude electoral” explicó que en torno a los procedimientos electorales aún existe mucha ignorancia por parte de la población debido a que no asisten a las capacitaciones electorales cuando resultan sorteados para ser funcionarios de casillas y si van no ponen atención otra cosa que ocurre es que se dejan intimidar por las personas que llegan.
Destacó que el ser funcionario de casilla es muy cansado por lo cual desde su punto de vista personal debería haber dos turnos de funcionarios de casilla debido a que es demasiado cansado, sin embargo, complica aún más las cosas por tenerse que hacer también de manera doble recuento de los votos en la entrega de cambio de turno.
Aseguró que la experiencia de ser funcionario de casilla es muy buena porque se aprende cosas que muchas personas ignoran como que el presidente de casilla obtiene toda la papelería un día antes, “pues se tiene todo el control ese día y se puede prestar a corrupción”, recordó que fue presidente de casilla en la elección para gobernador de 1987 en la que fue electo gobernador Víctor Manuel Liceaga Ruibal.
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La otra elección en la que participó como presidente de casilla fue en el proceso electoral del año 2006 en el que resultó electo presidente Felipe Calderón Hinojosa destacó que ser funcionario de casilla es de las pocas obligaciones cívicas que tiene la ciudadanía y si no se asiste a esta responsabilidad civil es mejor que después no se queje de los gobernantes que se eligieron, ya que estar ahí como funcionario es parte de la democracia.
Lamentó la falta de interés de la población en ir a votar, ya que si la mayoría asistieron a votar el día de las elecciones los procesos electorales fueran más claros honestos y no habría la menor duda de que el candidato que eligieron los ciudadanos es el que eligió la mayoría, comentó que en una ocasión canceló su viaje a un cumpleaños de su hermana en otro estado de la república para cumplir con su deber de ser presidente de casilla.