La Paz, Baja California Sur.- De acuerdo con el Monitor de Sequía de México, al 15 de octubre de 2024 los cinco municipios de Baja California Sur: La Paz, Los Cabos, Comondú, Loreto y Mulegé, están catalogados como anormalmente secos.
El reporte precisa que el 84.8 % de la superficie del estado se encuentra en esta categoría que antecede la primera etapa de sequía, mientras que el 15.2 % no tiene afectación.
La escala de intensidad de sequía contempla las categorías D0 que es anormalmente seco, D1 sequía moderada, D2 sequía severa, D3 sequía extrema, y D4 sequía excepcional.
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El Monitor expone que de los 2,471 municipios del país que están en su lista de medición, 241 tienen sequía, 160 están anormalmente secos, y 2,070 se encuentran sin afectación.
Los estados con mayores índices de sequía (D1 a D4) son Chihuahua con 67, Durango con 32, Guanajuato con 7, Jalisco con 7, Estado de México con 3, Michoacán con 4, Nayarit con 6, Querétaro con 5, Sinaloa con 16, Sonora con 62, Tabasco con 9 y Zacatecas con 10.
Tienen sequía excepcional, 1 municipio en Coahuila, 25 en Chihuahua, 9 en Durango, y 4 en Sinaloa.
Baja California Sur aparece como un territorio anormalmente seco; sin embargo, las autoridades advierten que si en diciembre las “equipatas” no llegan al estado, el 2025 será un año complicado, lo cual no sería extraño, considerando que ha habido otras etapas en las que los años secos se suceden uno a otro.
Los datos al 30 de octubre del 2024 sobre las precipitaciones pluviales acumuladas son preocupantes en algunas regiones del estado. La Paz, por ejemplo, tiene un acumulado en el año de 9.4 mm o litros por metro cuadrado, cuando su promedio anual es de 172.1 mm; lo mismo pasa en Ciudad Constitución con un acumulado de 16.1 mm de un promedio anual de 150.7 mm; Loreto con un acumulado de 6.4 mm de un promedio de 157.6 mm; Santa Rosalía con un acumulado de 22.2 mm de un promedio de 112.5 mm.
Todos Santos tampoco salva la situación con un acumulado de 40 mm de un promedio de 176.1; la Heroica Mulegé con un acumulado de 37 mm de un promedio de 109.7 mm.
Los más cercanos a sus promedios son Cabo San Lucas, San José del Cabo, Santiago, La Ribera, Los Barriles y San Bartolo, sin embargo, en algunos casos apenas llegan a un acumulado del 50 por ciento de lo que en promedio deberían recibir de lluvias.
Las seis presas del estado actualmente tienen 10.85 millones de metros cúbicos de agua, lo que representa el 20.56 por ciento de su capacidad total de almacenamiento, que es de 52.76 millones de metros cúbicos.
La Palma en Los Cabos tiene una capacidad de 15.03 millones de metros cúbicos, la presa Santa Inés (La Paz) 11 millones, la Buena Mujer (La Paz) 8 millones, La Higuerilla (Comondú) 7.89 millones, la Ihuagil (Comondú) 5.14 millones y San Lázaro (Los Cabos) 5.7 millones.
La directora de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Tatiana Davis Monzón, explicó que Baja California Sur es el estado más árido de México, por su escasez de lluvias, indicando que cuando más llueve es por los efectos de los ciclones tropicales.
En ese sentido, dijo que en 2024 Los Cabos es el único municipio del estado que ha sido afectado por ese tipo de fenómenos, lo cual se refleja en sus niveles de lluvia que están por arriba de los otros cuatro municipios.
“Este año en particular lo consideramos como seco porque no tuvimos el acercamiento significativo de huracanes o de ciclones tropicales, salvo el municipio de Los Cabos que sí tuvo algo de lluvia, incluso vamos por la carretera y vemos el campo un poco más verde cosa que no sucede del municipio de La Paz hacia el norte”, explicó.
Expresó que en los años secos, el principal sector afectado es el ganadero, porque la parte agrícola y de uso público urbano utilizan el agua que se extrae de los acuíferos subterráneos, de pozos con profundidades de 50, 60 o hasta 100 metros, de tal forma que el agua de lluvia que se filtra tarda mucho tiempo en llegar hasta estos cuerpos de agua, por lo que si llueve en diciembre todavía hay tiempo de que se recuperen.
Comentó que en el caso del ganado, el tema es diferente, porque su alimentación depende en buena medida de que haya precipitaciones pluviales, de que crezca la yerba en el campo, porque en Baja California Sur se maneja mucho el libre pastoreo, es decir, los animales comen la vegetación que encuentran en el suelo.
La directora del CEA externó que en 2023 llovió de forma importante en el estado ante la aproximación e impacto de huracanes y otros ciclones tropicales, por lo que eso mismo ayuda a atenuar la sequía que comienza a asentarse en el territorio sudcaliforniano.
Tatiana Davis dijo que “para dimensionar la escasez de lluvias que recibe Baja California Sur basta decir que el promedio nacional es del 700 mm, es decir, más de tres veces el promedio local, que es de 200 mm, tomando en cuenta que hay regiones del estado que son más favorecidas que otras como es el caso de la zona sur, aunque nada comparadas con las precipitaciones que reciben estados como Chiapas y Tabasco que tienen promedios anuales arriba de los 2 mil mm”.
Puntualizó que si bien los cinco municipios del estado sufren los estragos de un año seco, la situación no es tan grave como para declarar una emergencia, pero si esto sigue así y no llegan las llamadas “equipatas” que son las lluvias de diciembre, habrá que ir tomando previsiones para enfrentar escenarios más complicados en las zonas urbanas y agrícolas el próximo año.
Por ahora, el sector más afectado es el ganadero, y se están implementando programas para apoyar a los productores con forraje como es el caso de la alfalfa para la alimentación de sus animales, puntualizó.
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Alfredo Bermúdez, secretario estatal de Pesca, Agricultura y Desarrollo Rural (SEPADA), mencionó que los ganaderos se están atendiendo con los programas de fondos revolventes para la compra de forrajes y siembra en áreas agrícolas con cultivos forrajeros, además de la siembra del pasto cuba 22 en los ranchos donde hay posibilidad de hacerlo.
Expuso que en Baja California Sur hay ocho mil ganaderos con 150 mil cabezas de bovinos, aclarando que en el caso de la agricultura no tiene afectaciones porque en su totalidad es de riego con pozo profundo.
Puntualizó que no tienen registro de mortandad de ganado por efectos de este año seco, ya que son los productores los que tienen que hacerlo del conocimiento, a través de la Unión Ganadera Regional.