La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- Ante el conflicto laboral que se desarrolla en la Minera El Boleo, la preocupación crece entre los trabajadores (huelguistas o no) y entre los habitantes de los pueblos aledaños al ver peligrar su fuente de trabajo y forma de vida. Las autoridades de los tres niveles de gobierno se involucran cada vez más tratando de propiciar vías de diálogo que lleven a una solución pronta, lo que ha generado pasos prometedores pero deja aún pendiente la llegada de una solución; una cosa resulta clara: los trabajadores huelguistas tienen en sus manos el futuro de sus propios sustentos y el crecimiento económico de Santa Rosalía, H. Mulegé y puntos intermedios.
Fue en el mes de abril que dieron inicio las sesiones de negociación del contrato colectivo de trabajo, las cuales concluyeron en la Ciudad de México en junio y en su momento, la comisión de negociadores que fue electa por el propio sindicato y ellos mismos concluyeron, en una primera instancia, que las conclusiones a las que se habían llegado en la mesa de negociación eran justas e incluso que estas reflejaban una mejora en las condiciones de trabajo, de regreso en Santa Rosalía, en una asamblea de presuntamente 300 trabajadores se decide por explotar el derecho a huelga.
En el tema de las negociaciones realizadas en el presente año y tomando como punto de partida el pliego petitorio que entregó la representación de los trabajadores, se acordó aplicar un incremento a los salarios tabulados del 6%, los cuales entrarían en vigor el 1 de mayo próximo y un 0.5% que iniciaría el 1 de octubre del 2022.
También se decidió incrementar la prima dominical de 25% al 30%; además de agregar el 11 de octubre como día festivo; elevar la prima vacacional en su primer año para pasar de 10 a 11 días y a partir del segundo año, de 11 a 12; el aguinaldo también se elevó y en un día más, para quedar en 20 días de sueldo para aplicar esta prestación.
Otros aspectos en los que también se tuvieron mejoras, es el monto de las becas, para quedar en 2,800 pesos por cada una de ellas, elevando también el número de otorgamiento para pasar de 6 a 8, también aumentaron las becas de 450 pesos al pasar de 22 a 23, en lo que respecta a las actividades deportivas y recreativas, se decidió entregar 10 uniformes de basquetbol, 24 pelotas de béisbol, 2 balones de futbol y 2 balones de basquetbol.
El fondo revolvente para préstamos también aumentó, este era de 250,000 pesos y quedó en 280,000, se elevó el Fondo de Previsión Social que era de 50,000 para llegar a los 70,000, también se elevaron los días de permiso con goce de salario, que pueden solicitar los trabajadores por el fallecimiento de un familiar directo, en este caso se les concederán 3 días en lugar de los dos que ya tenían.
El seguro de vida por muerte natural también aumentó 20,000 pesos y quedó en 170,000, otro aspecto que autorizó es aumentar el número de funcionarios de tiempo completo que realicen actividades sindicales, para quedar en 6 empleados que podrán ser comisionados. Aumentó también a 900 pesos diarios, el concepto de viáticos por revisión del CCT, Salarial, PTU y Convención; La tabla de bonificación del Bono de Seguridad aumentó un 20%; el Bono de Cumpleaños pasó de 500 a 600 pesos; la partida de apoyo por gastos funerarios por fallecimiento que era de 8,000, se había establecido en 9,000 pesos; además se autorizó conceder 1 día de permiso con goce de sueldo, cuando el trabajador requiera trasladarse a donar sangre a la localidad de Guerrero Negro.
Como es sabido la mina es una empresa que se mantiene con el financiamiento del gobierno de Corea, debido a las cuantiosas pérdidas que reportan año con año y que la Minera ha hecho públicas en diversas ocasiones, lo que no resulta extraño debido a que la empresa de seguro tiene más de un crédito y apalancamiento financiero por los cuales responder y a los cuales debe destinarse gran parte de sus ingresos por la venta de los metales que procesa.
La Minera asegura ofrecer mejores condiciones de salario que otras empresas en la zona, los sindicalizados por su parte aseguran que no es así pero una cosa es cierta: la Minera representa una fuente de trabajo que ha sido confiable y estable por más de una década y que ha contribuido grandemente al desarrollo de Santa Rosalía, un pueblo en el que se observan los efectos de la mejora económica de sus pobladores y la influencia de sus nuevos ciudadanos (temporales o permanentes).
En relación con el muy manoteado tema del PTU (Participación de los Trabajadores en las Utilidades de las Empresas) cada año los patrones de México tienen la obligación de entregar una copia de sus estados financieros a los trabajadores para que estos presenten sus dudas y quejas ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), resulta que ninguno de los años en los que el sindicato recibió de la Minera esta documentación presentó queja alguna ni realizó observación según lo requiere la Ley Federal del Trabajo por lo que las pérdidas financieras reportadas por la empresa y aprobadas por el SAT simplemente hacen imposible el pago de PTU.
No no obstante, aunque la mina no tenga obligaciones legales ni fiscales para llevar a cabo el reparto de utilidades, en las negociaciones se acordó con los trabajadores entregar un bono especial, por no haber precisamente el pago de esta prestación, el cual contempla otorgar 8,000 mil pesos.
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Evidentemente el que no trabaja no tiene derecho al salario a menos que así lo dictaminen las autoridades una vez finalizada la huelga lo que podría prolongarse por varios meses (si tenemos en cuenta los antecedentes del sindicato), esto ha puesto ya presión entre los miembros de la base huelguista quienes empiezan a mostrar ya signos de estrés y para quienes la ayuda humanitaria recibida de parte de otros sindicatos, incluyendo el de burócratas, podrían representar poca cosa o de escasa utilidad.
Una cosa resulta evidente, en la asamblea que votó en contra de los acuerdos tomados en Ciudad de México y a favor del estallamiento de la huelga, había solo 300 trabajadores de los 1,100 sindicalizados que laboran en ella, por lo que no puede considerarse como la voz de la mayoría y lo que es sencillamente prioritario, esencial y urgente que el sindicato regrese a sus orígenes democráticos y que convoque a una votación libre y secreta en la que la mayoría manifieste su voz y hagan valer sus derechos laborales decidiendo si quieren trabajar y mantener la fuente de empleo viva.